Disciplinar alimentación de niños ayuda también a salud de adultos

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México, Notimex).- Establecer una disciplina en la alimentación de los niños no sólo derivará en una buena salud para el infante, sino que también se puede traducir en la oportunidad para el adulto de recapitular su disciplina alimentaria en beneficio de su salud.

Así lo aseguró la experta en Nutrición Pediátrica por el Instituto de Nutrigenómica de España y la Universidad de Boston, Monserrat Díaz Zafe, al hablar sobre el uso eficiente de la alimentación como llave para garantizar una salud integral.

En entrevista con Notimex, luego de participar en la conferencia “Vitamina C, aliado en la prevención de infecciones respiratorias en los niños”, la nutrióloga pediatra destacó que “un niño bien alimentado implica también una familia bien alimentada”.

Esto se debe a que para garantizar la buena y sana alimentación de los menores, los padres de familia deben garantizar que también están comiendo sano, porque el ejemplo resulta ser una de las estrategias de disciplina para el menor.

“Estamos hablando de que no podemos hablar de que al niño le doy sus verduras y pollo asado, mientras que yo me estoy zampando unos tacos de carnitas”, porque a la larga el niño terminará comiendo en familia lo que la familia come, subrayó.

Por ello, consideró que el hecho de tener un niño o una niña en la casa puede convertirse en la oportunidad de establecer una disciplina y una estrategia alimentaria que además de alimentar sanamente a los menores, ayude a los adultos a recuperar una alimentación sana y equilibrada.

En México, dijo, existe una muy mala información en cuanto a la alimentación, “y en realidad es una de las situaciones más importantes que vemos como un área de oportunidad en cuanto a la generación de hábitos sanos de alimentación”.

Para empezar, explicó que siempre es recomendable un punto tan fácil de cubrir como los horarios, en donde al niño o la niña se le procura dar sus tres alimentos y dos colaciones en horarios fijos y bien definidos.

Díaz Zafe aclaró que en dicho cuadro de alimentación tienen que incluirse el aporte de los cinco grupos, es decir, que en cada comida esté presente una proteína, una verdura, una fruta, un cereal y una grasa.

Aclaró que debido a que los niños tienen una capacidad gástrica pequeña, entonces con muy poquito quedan satisfechos, por lo que la estrategia es asegurarse de que la alimentación de los infantes sea de mayor densidad energética, “es decir, que sean de menor volumen, pero de mayor aportación nutricional.

Así pues, se debe evitar que a la hora de la comida se le acompañe viendo la televisión, porque con ello al niño o la niña se le enseña a concentrarse en una sola acción como comer.