La inesperada y exitosa mezcla de música regional mexicana, ópera y flamenco

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Fotografía de archivo del barítono mexicano, José Adán Pérez. EFE/Sáshenka Gutiérrez/Archivo

México, (EFE).- Parecería imposible imaginarse una canción en la que hubiese espacio para la música regional mexicana, el belcanto y el flamenco, pero los cuatro cantantes que forman Sinaloenses de cuidado lo han logrado y llamaron en entrevista con Efe a escuchar música sin prejuicios.
El clásico “La luna y el toro” llega esta vez con potentes voces de dos tenores y dos barítonos que hacen carrera operística a la vez que se escuchan los característicos instrumentos de viento de la banda mexicana y una guitarra añadiendo el toque de rumba flamenca.
José Manuel Chu y Carlos Osuna y los barítonos Armando Piña, José Adán Pérez formaron este peculiar cuarteto después de que ofrecieran hace tiempo un concierto llamado “Cuatro sinaloenses de cuidado” en Mazatlán (en el noroccidental estado de Sinaloa).
Habían dejado a un lado el proyecto pero durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus se dieron cuenta de que era la mejor manera de volver por la puerta grande.
“Se nos ocurrió ponernos creativos en lugar de ponernos a llorar por la pandemia. Lo que se nos ocurrió fue impulsar el proyecto que estaba un poco ya muerto y con una lluvia de ideas logramos hacer ‘O sole mio'”, explicó Osuna.
E hicieron de esta canción folclórica de Nápoles (Italia) un canto alegre a la esperanza y al amor por la vida.
“‘O sole mio’ es una letra sencilla que no deja de ser hermosa. Otros artistas habían hecho temas de sobrevivir, de solidaridad, pero nos faltaba algo que nos hiciera olvidarnos de esta situación. (…) ‘O sole mio’ es una invitación a la esperanza, tiene aire de fiesta después de la tempestad”, expresó Pérez.
Y fue un éxito inesperado. Se ganaron el respeto tanto de personas del regional mexicano como de Osvaldo Silva de la Banda MS o Isaac Salas de banda La Adictiva, como de sus compañeros del mundo operístico, que los animaron a seguir adelante con este proyecto.
Luego surgió “La luna y el toro”, que llegó fusionando géneros y sonidos inesperados y obtuvo aplausos de muchos.
LLEVANDO LA BANDA POR TODO LO ALTO
Aunque también reciben críticas, Pérez dijo que intentan divertirse con lo que dicen las personas que se retratan a sí mismas como conservadoras y que, por desgracia, disfrutan menos de la música.
“Gracias a nuestras carreras operísticas podemos empujar la banda a otro nivel, quitamos este estigma a la banda que se tacha a veces de música de personas ignorantes porque eso no es cierto, hay grandes músicos e instrumentistas en el regional mexicano”, concretó Pérez.
Su compañero Piña insistió en las ventajas de las fusiones y la experimentación, algo que está siendo una de las claves para que la tradicional música de banda siga conquistando a las nuevas generaciones y a personas de todo el mundo.
“Yo creo que las fusiones refrescan la música y el arte en general. Que la banda se esté uniendo con otros estilos la está haciendo refrescarse y llegar a otros públicos. (…) Venimos de un estado que es policultural, las fusiones son parte de nosotros y queremos plasmarlo en nuestra música”, dijo el barítono Piña.
Por último recordaron la importancia de romper con todos los prejuicio y centrarse, en un momento tan complejo en el mundo, buscar disfrute en las pequeñas cosas o refugiarse en el arte, sea del estilo que sea.
Pronto estarán ofreciendo un concierto en línea y le encantaría poder subirse a un escenario antes de que finalice el año, ya que este proyecto les está trayendo alegrías inesperadas y ya tienen ganas de ver como reacciona el público en un concierto.
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