Austin.– Para aumentar la oferta de proveedores de atención directa en centros de enfermería, el gobernador Greg Abbott anunció que la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas (HHSC, por sus siglas en inglés) ha adoptado una regla de emergencia que permitirá temporalmente que más auxiliares de enfermería apoyen a los residentes de centros de atención, durante la contingencia sanitaria con motivo del COVID-19.
La regla de emergencia permite temporalmente que los centros de enfermería contraten personal para proporcionar servicios de auxiliar de enfermería sin tener que completar un programa de certificación completo en sus primeros cuatro meses de empleo. Esta acción ampliará el grupo elegible de trabajadores de atención directa y ayudará a los proveedores de atención a largo plazo que puedan enfrentar una escasez crítica de personal.
“A medida que Texas continúa respondiendo al COVID-19, estamos trabajando para asegurarnos de que nuestras instalaciones de atención a largo plazo tengan personal adecuado para atender a los texanos que residen en estas instalaciones”, dijo el gobernador Abbott. “Esta regla de emergencia aumentará la disponibilidad de auxiliares de enfermería en la fuerza laboral y garantizará que los residentes de centros de atención a largo plazo tengan la atención y el apoyo que necesitan”.
“Es crítico que las instalaciones tengan suficiente personal de primera línea, ya que estos asistentes brindan atención práctica a los residentes médicamente frágiles durante todo el día”, dijo David Kostroun, Comisionado Ejecutivo Adjunto de la división de Servicios Regulatorios de HHSC. “La acción del gobernador Abbott permitirá abordar los numerosos desafíos que plantea el COVID-19”.
Los centros de enfermería son responsables de garantizar que los auxiliares de enfermería sean competentes en el desempeño de las tareas asignadas, como tomar signos vitales o brindar atención personal. Esto se puede realizar haciendo que una enfermera con licencia supervise a un auxiliar de enfermería mientras realiza estas tareas.
La suspensión temporal de los requisitos de capacitación de auxiliares de enfermería proporciona la flexibilidad regulatoria necesaria para abordar la posible escasez de personal experimentado durante la respuesta al COVID-19.