25.5 C
McAllen
Thursday, May 8, 2025
InicioOpiniónMaribel HastingsTrump busca “ayuda” de indocumentados para aumentar las deportaciones

Trump busca “ayuda” de indocumentados para aumentar las deportaciones

Maribel Hastings

Parece que el presidente Donald Trump no ha podido deportar a los millones que deseaba en los primeros meses de su gestión a pesar de pisotear el debido proceso de ley de las personas afectadas. Ahora quiere que sean los mismos indocumentados los que se autodeporten para cumplir su principal promesa de campaña: el mayor operativo de deportaciones jamás visto en Estados Unidos.

La administración dice que es para reducir costos. Pero a pesar de que el gobierno de Trump no respeta el debido proceso de ley (y ahora parece creer que no tiene que regirse por la Constitución), conduce deportaciones sumarias, e ignora los fallos judiciales para retornar a Estados Unidos a quienes han deportado de forma ilegítima, todavía los números no son lo que Trump esperaba.

Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), desde el 20 de enero Trump ha deportado a 152,000 inmigrantes. La cifra es menor a los 192,000 que Biden deportó en el mismo periodo en 2024.

Es por eso que Trump incluso deporta a personas autorizadas a estar en el país y en proceso de asilo, a estudiantes con visa por oponerse a políticas públicas de la administración. O ha removido niños ciudadanos con sus padres indocumentados. Aunque técnicamente no se puede deportar a un ciudadano estadounidense, en la práctica es lo que ha ocurrido.

Asimismo, el traslado de venezolanos y salvadoreños al controversial reclusorio CECOT en El Salvador se usa como disuasivo en sus planes de que más indocumentados se autodeporten.

La prensa ha reportado de casos de venezolanos que temerosos de terminar en CECOT prefieren irse de Estados Unidos con todo y familia. Pero también lo han hecho indocumentados de otras nacionalidades. Como el gobierno de Trump acusa a muchos inmigrantes de ser “terroristas” o “pandilleros” sin ofrecer pruebas, muchos prefieren evitar el trago amargo de terminar en una cárcel extranjera sin posibilidad de volver a ver a sus familias.

Esa estrategia de terror del DHS y las autoridades migratorias se plasma en campañas publicitarias en los países de origen de los inmigrantes instando a los que todavía están allí a no cruzar a Estados Unidos, y a los que están acá, a autodeportarse a través de la aplicación CBP Home.

El magnánimo Trump promete un pago de 1,000 dólares y el boleto de ida a quienes lo hagan, aunque dado su historia,l es poco probable que el inmigrante llegue a ver el pago. Aseguran que se lo darán una vez se confirme que están en su país de origen.

Los indocumentados que llevan toda una vida aportando miles de millones de dólares a la economía, a la fibra de este país, que trabajan en industrias clave, y que tienen hijos y nietos ciudadanos merecen legalizarse. No 1,000 dólares y un boleto de ida.

Además, según expertos legales citados en la prensa, la autodeportación puede resultar en que se activen prohibiciones de reingreso a Estados Unidos por años.

“En ningún lado de la aplicación ni del proceso de registrarse indica que eso va a dar partida voluntaria”, dijo a Univision Noticias Mariela García, presidenta del capítulo de Puerto Rico de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA).

“Una salida voluntaria es un proceso legal en el cual el gobierno tiene que autorizar que la persona salga (…) que no constituye una deportación o una remoción (…) Y qué significa esto, que si la persona tiene alguna forma de regresar de manera legal a Estados Unidos no tiene que pasar X cantidad de años fuera antes de solicitar ese remedio. Las ‘autodeportaciones’ son que las personas sin tener la autorización de (la corte de) inmigración simple y llanamente salen”, explicó la abogada.

De hecho, la recomendación es que los inmigrantes consulten con un abogado antes de autodeportarse para no afectar sus probabilidades de poder retornar a Estados Unidos eventualmente.

Un artículo de La Opinión cita a la inmigrante guatemalteca Mayra Todd resumiéndolo de este modo:

“Yo ya tengo una vida aquí. Ya no tengo a nadie en Guatemala. ¿Cómo puedo volver a empezar de nuevo con $1,000? Este presidente necesita un examen psicológico”. Y lo instó a legalizarlos: “Así podríamos trabajar y vivir sin miedo, en lugar de atacarnos. Él no quiere mirar todo el trabajo que hemos hecho”.

Trabajo y esfuerzos que Trump no reconoce porque es contrario a su narrativa de que somos “invadidos” por “criminales” indocumentados. Los mismos que quiere que se autodeporten y lo ayuden a aumentar las cifras de su maquinaria de deportaciones.

ARTICULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

ARTICULOS RECIENTES