Redacción Deportes (EE.UU.), (EFE).- El catarí Mutaz Essa Barshim conquistó su tercer título mundial consecutivo al llevarse la final de salto de altura en los Mundiales de Atletismo de Eugene (Oregón, EE.UU.).
Después de compartir de mutuo acuerdo el oro en Tokio 2020 con el italiano Gianmarco Tamberi en un emotivo e inolvidable momento, Barshim se llevó el triunfo en Eugene para completar un triplete fantástico en los Mundiales después de sus victorias en Londres 2017 y Doha 2019.
El catarí es el primer saltador en la historia en ganar tres veces unos Mundiales y superó al legendario cubano Javier Sotomayor, que se llevó el oro en dos de estas competiciones.
Barshim dominó la final con contundencia, se colgó el oro con 2,37 metros (mejor marca mundial del año) y superó en su primer salto las alturas que intentó hasta entonces (hizo siete intentos en total y solo falló en el séptimo ya en 2,42).
La plata fue para el surcoreano Sanghyeok Woo con 2,35 (récord nacional) mientras que el bronce se lo anotó el ucraniano Andriy Protsenko con 2,33.
Protsenko se subió al último escalón del podio por haber superado 2,33 en su primer intento y doblegó así al italiano Gianmarco Tamberi, quien, con su característica barba mitad afeitada y mitad no, hizo lo propio en esa misma altura pero en su segunda tentativa y finalmente terminó cuarto.
Por otro lado, el cubano Luis Enrique Zayas compartió el sexto puesto con el canadiense Django Lovett con 2,27 en tanto que el mexicano Édgar Barrera, con 2,19, quedó último en esta final con 13 participantes.
