Washington, (EFE).- El Consejo de Protección del Océano (OPD, por sus siglas en inglés) aprobó el primer plan estratégico en el país para luchar contra la presencia de microplásticos en el océano, un problema creciente que afecta a la salud del ecosistema y de las personas.
Se calcula que en todo el mundo, aproximadamente 11 millones de toneladas métricas de plástico se introducen en el océano cada año, y además en el mar, también se han encontrado muestras de excremento, pulmones y placenta de seres humanos, así como en tierra y plantas.
La Estrategia Estatal de Microplásticos aprobada por el OPD identifica prioridades de investigación y medidas preventivas para reducir la contaminación de microplásticos, puesto que los científicos estiman que, sin ninguna intervención, los microplásticos en el océano se triplicarán para el 2040.
Con el paso del tiempo, el plástico se degrada en el medio acuático, en pedazos cada vez más minúsculos, de los cuales los que tienen menos de 5 mm se conocen como microplásticos y son ingeridos fácilmente por los seres vivos que habitan en el océano, causando daños como inflamación de tejidos, incapacidad de crecimiento, anormalidades en el desarrollo y complicaciones reproductivas.
“Los microplásticos están envenenando el océano, a lo largo y ancho del planeta y en la costa de California”, indicó en un comunicado Wade Crowfoot, secretario de Recursos Naturales de California.
“Debemos tomar cartas en el asunto y esta estrategia nos demuestra cómo hacerlo. Reduciendo la contaminación desde el mismo lugar en el que se produce, garantizamos la salud de nuestros ríos, nuestros humedales y océanos, protegiendo a la gente y la naturaleza que depende de esa agua”, añadió.
Entre las medidas aprobadas se contempla eliminar residuos plásticos desde su origen; intervenir en las rutas específicas (vertientes de agua de tormenta, aguas residuales, deposiciones aéreas), e involucrar e informar al público y a las industrias sobre las fuentes de los microplásticos, su impacto y las soluciones.
