Guadalajara (México), (EFE).- Los sabores tradicionales dieron paso a ingredientes más sofisticados para reinventar la llamada Rosca de Reyes y dar gusto al paladar de los mexicanos que celebran con ella el 6 de enero.
Frutas frescas y deshidratadas, chocolate, cacahuates, miel, flores y manzanilla y rellenos de crema de vainilla, rompope y avellanas toman cada vez más protagonismo en la preparación de la rosca con la que los chefs buscan sorprender a los comensales para el Día de Reyes.
En una muestra gastronómica realizada en la ciudad de Guadalajara este jueves, una docena de chefs mostraron sus recetas en las que la innovación, la decoración, los aromas y los colores despertaron el apetito de los asistentes.
EXPERIMENTAR Y SORPRENDER
Blanca Arellano, chef del restaurante Bruna, en Guadalajara, contó a EFE que la receta tradicional de esta pieza de la panadería ha dado un giro de 180 grados para satisfacer la necesidad de los chefs de experimentar y de satisfacer los paladares.
La chef elaboró una rosca de masa suave rellena de crema de vainilla y avellana, adornada con frutos rojos frescos, flores, chocolate, ate de guayaba, pera y membrillo y bañada con atole de chocolate y canela.
“Tratamos de dar una experiencia, de sorprenderlos, de animarse a pensar algo nuevo aparte de lo tradicional, que sea lo clásico pero que sea grato para el comensal, llevarlo de la mano y explicarle el porqué quiero que se animen a probarlo”, aseguró.
Para Arellano, la clave no es solo innovar sino que los comensales quieran seguir probando piezas no tradicionales con las que se identifiquen.
ENTRE LA TRADICIÓN Y LA NOVEDAD
La Rosca de Reyes es una tradición que data de la época de la conquista española. El pan de forma redonda representa la Epifanía de los Reyes Magos al encontrar al Niño Dios en Belén.
De acuerdo con la tradición cristiana, la pieza de pan es realizada de forma redonda para simbolizar “el amor infinito de Dios” y es adornada con frutas cristalizadas y ate (dulce) de membrillo.
La rosca es partida durante el 5 y de 6 enero en todo el país y quien encuentra al muñeco escondido debe cuidarlo hasta el 2 de febrero, cuando se celebra el Día de la Candelaria, e invitar tamales, una comida típica mexicana hecha a base de maíz.
Los chefs Manuel de la Rosa y Karla Papa, de la panadería Pancromático, crearon una rosca combinación entre lo tradicional y lo novedoso hecha de pan con ralladura de naranja que privilegió el sabor de la costra superior con una mezcla de chocolate, cardamomo, nuez moscada, anís y canela con fresas y el tradicional ate.
“Es cuestión de creatividad. México tiene 1.000 sabores distintos y es importante hacer uso de los ingredientes que tenemos a la mano y de cosas que son conocidas pero que la gente no conviene comerlo en un postre como flores, hojas o vegetales que hacen toda la diferencia”, explicó la chef.
Daniela Velazquez, chef del restaurante Quelite y la panadería Canela, en Guadalajara, dijo que el reto de los chefs es que los comensales se atrevan a probar nuevas combinaciones de una pieza tan conocida como es la rosca.
La repostera creó una rosca de masa tradicional prefermentada con rompope, con trozos de berries, perfumada con naranja y limón y una crema pastelera de manzanilla, que se combinan con los tradicionales trozos de ate de membrillo.
“La masa es un elemento vivo y es tan interesante como un vino o una cerveza. Faltaba ese empuje cuando puede tener muchísimas gamas y esta padre que se animen a probarlas. Invito a los colegas a que se atrevan a hacer más cosas y que dejemos de tener una panadería tan sencilla”, indicó.