Durante años se ha instado a las personas a no consumir azúcar para evitar la diabetes tipo 2, pero un estudio sugiere que la sal también puede influir
Usualmente, cuando se detecta el padecimiento de diabetes tipo 2 en una persona, la primera instrucción de los médicos es dejar de consumir azúcar. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que la sal también debería evitarse.
La diabetes es un problema de salud pública, sugiere la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2021. Su prevalencia es de 18.3% en adultos de 20 años o más. Un estudio de la Universidad de Tulane, publicado por Mayo Clinic Proceedings, encontró que cuando una persona agrega a sus alimentos con frecuencia sal, se asocia con el riesgo a desarrollar diabetes tipo 2. Dicha investigación encuestó a más de 400 mil adultos registrados en el UK Biobank respecto a su consumo de sal. Realizando un seguimiento de 11.8 años, así, se reportaron más de 13 mil casos de diabetes tipo 2 entre los participantes.
Para empezar, se comparó a las personas que nunca o raramente usan sal con quienes la emplean de forma regular, usualmente o siempre. Los resultados revelaron que las personas que utilizaban eran más propensos a desarrollar diabetes tipo 2, con un 13% de riesgo en quienes la utilizan regularmente, 20% quienes la utilizan usualmente y 39% en aquellas que lo utilizan siempre.
El doctor Lu Qi, presidente distinguido de HCA Regents y profesor de la Facultad de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane, señaló que limitar la sal puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión. Sin embargo, este estudio muestra por primera vez que remover la sal de la mesa pude prevenir la diabetes tipo 2.
Aunque los resultados son claros, se necesitan más investigaciones para determinar la razón por la cual ingerir mucha sal puede estar relacionada con un mayor riesgo de padecer la enfermedad. Sin embargo, Qi piensa que la sal motiva a las personas a comer porciones más grandes, aumentando las probabilidades de desarrollar factores de riesgo, como la obesidad.
De acuerdo con el autor, el próximo paso sería realizar un estudio clínico conductual para controlar el nivel de sal que los participantes consumen y así, observar sus efectos. Pero para Qi todavía es muy pronto para realizar investigaciones y encontrar maneras de sazonar los platillos de una forma baja en sodio.