Querétaro (México), (EFE)- Durante el paso de la selección alemana de fútbol en el Mundial de México 1986 el equipo europeo tuvo como base la ciudad de Querétaro, en donde como parte de una tradición adoptó desde ese momento “El Oasis del Niño”, una casa hogar que cada año recibe niños en condiciones vulnerables.
A 36 años del primer encuentro, arribó a Querétaro Rudi Völler, una de las máximas estrellas de la historia del fútbol alemán, para visitar la casa que ha apoyado desde 1986 y refrendar el compromiso con los infantes que habitan este lugar.
“Muchas gracias por permitirme estar presente en esta ocasión, después de tantos años. Recuerdo con mucho gusto el año 1986, cuando en aquella ocasión vine a esta casa e hicimos lo necesario para empezar a brindar el apoyo a esta institución”, dijo Völler.
El ídolo alemán fue recibido entre júbilo y agradecimiento por los infantes de El Oasis del Niño, lo que motivó a que el campeón del mundo en Italia’90 entregara un donativo de unos 10.500 dólares para la institución.
Völler señaló que desde aquel entonces ha visitado en diversas ocasiones esta casa hogar que en 36 años ha tenido un desarrollo importante, por lo que se comprometió a que en los próximos años, aunque él no esté presente, el Bayer Leverkusen alemán continuará con el apoyo a esta casa hogar.
Los niños de este lugar son víctimas de violencia familiar y abusos de diversos tipos y en esta casa trabajan para superar los problemas del pasado y encontrar una nueva familia en todo el mundo ya que algunos de ellos han sido adoptados por personas en Europa, particularmente en Alemania.
“Desde México 1986 se llevó a cabo la visita del personal y jugadores de la Federación Alemana de Fútbol. Desde entonces, tenemos la fortuna de contar con su apoyo desinteresado, tanto económico como moral y gracias a esto se ha ayudado a muchos niños”, dijo José Antonio Núñez Vera, presidente de El Oasis del Niño.
