Austin (EE.UU.), (EFE).- Un tiroteo este miércoles en una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) en Dallas (Texas) causó dos muertos, un inmigrante que estaba allí recluido y el atacante, así como varios heridos, según informaron las autoridades estadounidenses.
La oficina del FBI local y la policía de Dallas rectificaron en una rueda de prensa la cifra que se tiene ahora de fallecidos en el ataque e indicaron que “ningún agente resultó herido” y que están investigando el hecho como un acto de “violencia selectiva”.
El sospechoso, que falleció a causa de una “herida autoinflingida”, disparó hacia las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) , al noreste de Dallas, desde un edificio aledaño, indicó Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a la cadena Fox News esta mañana.
Las autoridades no han revelado de momento la identidad de las víctimas mortales. El agente especial de la oficina del FBI en Dallas, Joseph Rothrock, se limitó a aclarar que no eran agentes de las fuerzas del orden.
Según informaron fuentes policiales a la cadena CNN, el fallecido y los heridos son migrantes que estaban detenidos en el centro.
Poco después, el director del FBI, Kash Patel, publicó una imagen en X de lo que aseguró son cartuchos encontrados cerca de la escena del tiroteo con la frase grabada “anti ICE”.
El ataque tuvo lugar sobre las 6:40 hora local (11.40 GMT), cuando la policía de Dallas recibió una llamada pidiendo “apoyo”.
A pesar de que las autoridades aseguran que se desconoce aún el motivo tras el ataque, varios funcionarios del Gobierno de Donald Trump, entre ellos el vicepresidente, JD Vance, lo vincularon de inmediato con la “violencia” y las amenazas contra “las fuerzas del orden”.
“El ataque obsesivo contra las fuerzas del orden, en particular contra ICE, debe parar”, indicó el republicano en su cuenta de la red social X.
Este es el tercer incidente similar en lo que va del año en Texas. En julio las autoridades acusaron a 10 personas de participar en un tiroteo frente a un centro de detención de migrantes en Alvarado, que dejó a un policía herido y que el Departamento de Justicia consideró “ataque organizado”.
Ese mismo mes, agentes federales mataron a un hombre que disparó contra un edificio de la Patrulla Fronteriza en McAllen, donde provocó un tiroteo cruzado que dejó al menos un herido.