“Llueven críticas a Qatar de todo tipo. Que fue un fracaso económico, un capricho de sus gobernantes, abusadores de trabajadores emigrados. Corruptos que dieron sobornos para organizar la Copa del Mundo.
Entiendo lo que dicen y creo que tienen parcial razón.
Pero soy viejo, muy viejo y creo que para los gobernantes de Qatar, fue un gran éxito la copa del mundo. Algo que sólo se puede lograr con esa atención. Piensen, antes de este evento, el 98% de los seres humanos no sabía siquiera localizar en un mapa donde estaba ese diminuto país; para siempre esa “pequeña” nación ya no será algo “extraño”, “exótico”, “misterioso” y “fuera de la comunidad”.
A la población, a los gobernantes y a su destino se le ha dado un giro espectacular. A ellos les sobra dinero. Para hacer que ese dinero les dure, necesitan pensar en los próximos 200 años en que su gas y combustible ya no valdrán debido al desarrollo de energías alternas, eólica, solar y fusión nuclear. Tienen que pensar en turismo “artificial” otro tipo de negocios que los vincule al mundo y eso lo lograron diciendo: “fuimos capaces de obtener la sede, construir, coexistir y cumplir con la comunidad internacional.
Las otras críticas que hoteles no construidos, estadios que no se usarán, soccer no desarrollado, derechos humanos violados, mujeres oprimidas, homosexuales no tolerados, etc. son las mismas críticas que hicieron a México en los Juegos Olímpicos de 1968. Nada pasó. Se rompió un hito.
Lo siento, los gobernantes de Qatar le han dado vuelta a la historia.”