San Juan, (EFE).- Gregory Matías Gutiérrez, uno de los hijos del legislador puertorriqueño Gregorio Matías, fue condenado a 17 años de cárcel por narcotráfico y el asesinato de un agente de la Policía, informaron medios locales.
La sentencia contra el hijo del senador del gobernante Partido Nuevo Progresista fue impuesta por la jueza Silvia Carreño Coll, en el Tribunal federal de Hato Rey, en San Juan.
Previo a escuchar la sentencia, Matías Gutiérrez, de 30 años, pidió disculpas a su familia por sus andanzas callejeras.
“Quiero pedirle perdón a mi familia por este mal rato que están pasando y a mis hijos que están ahí”, expresó Matías Gutiérrez, cuyo padre se ausentó de la audiencia, aunque no sus abuelos y padres del legislador, así como otros familiares.
“Quiero pedirles perdón a mis hijos, por no poder estar con ellos en este momento y que lo siento; y a mis abuelos, por no seguir los valores que ellos me inculcaron y les pido que me den la oportunidad de compartir los años que me quedan de vida y poder demostrarle a ellos y a todo el mundo que he cambiado sinceramente”, añadió el sentenciado.
Matías Gutiérrez se declaró culpable el 5 de marzo pasado por su participación en el asesinato a balazos de un policía el 7 de septiembre de 2015 en una gasolinera de San Juan.
El ahora convicto confesó haber sido el conductor del vehículo que recogió a los sicarios que asesinaron a tiros al policía Miguel Pérez Ríos.
Matías Gutiérrez hizo un alegato de culpabilidad al llegar a un acuerdo con la Fiscalía federal, que incluyó la radicación de un nuevo cargo criminal por conspirar, junto con otras personas, para manipular las armas de fuego empleadas en un crimen de narcotráfico que culminó con la muerte del agente.
Por dicho asesinato, también fueron acusados en 2023, Orlando Carmona Serrano, Víctor Rafael Molina Santos, Marlon Laguna Santos y Joseph Manuel Molina Santos.
Al admitir ser cómplice, Matías Gutiérrez enfrentaría una condena estatutaria de no más de 20 años de cárcel, una multa que no excediera los 250.000 dólares y cinco años de libertad supervisada.
El hijo del portavoz de la mayoría en el Senado puertorriqueño admitió además haber trabajado como dueño del punto de venta de drogas del bloque C del barrio residencial Manuel A. Pérez, en San Juan, y traficar entre 50 y 150 kilogramos de cocaína.