Houston, (Notimex).- Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos, enfrenta inundaciones catastróficas sin precedentes que amenazan la vida, dos días después de que el Huracán Harvey ingresara a tierra por la costa del sureste de Texas.
Los daños provocados por los vientos, pero principalmente la lluvia, generada por Harvey se extienden a lo largo del sureste de Texas, desde Corpus Christi, hasta la frontera con Louisiana.
La tormenta, que ingresó a tierra la noche del viernes pasado como un huracán de categoría cuatro, ha provocado la muerte de cuando menos cinco personas hasta ahora y un número incalculable de casas y negocios inundados, dañados o destruidos en múltiples comunidades a lo largo de la costa.
En el área de Houston, Harvey ha dejado un total de 86 centímetros (33 pulgadas) de lluvia desde el pasado viernes y hasta la mañana de este lunes y se pronostica que la tormenta volverá al Golfo de México, donde recuperará humedad para regresar a Houston y Galveston con más lluvia durante por lo menos los próximos cuatro días.
“Este evento es sin precedentes, todos los impactos son desconocidos y van más allá de cualquier experiencia”, indicó en un mensaje en Twitter, el Servicio Nacional del Clima de Estados Unidos.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, informó que “la mayoría de las vías principales y sus caminos secundarios” están ahora “impasibles”, e instó a los residentes cuyas vidas no estaban en peligro a abstenerse de llamar al número de emergencias 911, que ha sido saturado por llamadas de auxilio.
Algunas personas publicaron las direcciones de sus hogares inundados en Twitter y Facebook, con fotografías de muebles semi sumergidos o familias varadas en los tejados, para tratar de llamar la atención de las cuadrillas de rescate.
Las autoridades recomendaron a los residentes afectados que subieran a los techos de sus viviendas, evitando los áticos, para que no queden atrapados por el aumento del agua y para que puedan ser vistos por los rescatistas que patrullan a bordo de lanchas o en helicópteros.
William “Brock” Long, administrador de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), dijo este lunes que más de 30 mil personas serán colocadas en refugios y por lo menos 450 mil más necesitarán ayuda de desastres después de la catástrofe.
Long pidió a los ciudadanos que se encuentren en capacidad de ayudar, acudir al área de Houston y prestar sus embarcaciones y vehículos capaces de manejar las aguas de las inundaciones, para sumarse a los operativos de rescate ante la falta de recursos.
Las autoridades ordenaron evacuaciones obligatorias y voluntarias en al menos tres condados que abarcan Houston y sus suburbios al sur y al norte, por el temor de que en el río Brazos y en otros arroyos que cruzan la zona se alcancen niveles récord, amenazando con superar los diques locales e inundar hogares y negocios.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha activado a cuatro mil miembros de la guardia nacional.
La ciudad de Houston destino el Centro de Convenciones George R. Brown como refugio e informó que “aumentaría drásticamente” el número de albergues en las próximas horas.
Unas mil personas han sido transportadas a San Antonio y están siendo instaladas en varios refugios de emergencia. En tanto la ciudad de Dallas planea recibir hasta cinco mil refugiados de las comunidades costeras del Golfo de México.
Los dos principales aeropuertos de Houston fueron cerrados por las inundaciones, y las escuelas permanecerán cerradas durante toda la semana en las áreas afectadas del condado de Harris, así como en los condados cercanos de Galveston, Fort Bend y Brazoria.
El gobernador Abbott dijo que el daño de Harvey será de miles de millones de dólares en todo el estado y que la recuperación de este desastre podría tardar meses o años.
El Servicio Nacional del Clima ha advertido que las lluvias continuarán afectando a la costa de Texas hasta cuando menos el próximo viernes.