Implicaciones sociales en la automatización de trabajos

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(NOTIPRESS).- La automatización en las empresas es cada vez mayor con las actualizaciones en robótica y la tecnología de inteligencia artificial. Debido a este progreso se teme suceda lo que muchas películas de ciencia ficción del siglo pasado anticipaban o se repitiera la historia de la Revolución Industrial con los despidos o bajos salarios por la introducción de máquinas.

Actualmente, el uso de robots en la industria manufacturera crece con cada año; países como Corea, Tailandia, India, Brasil y Polonia tratan de introducirlos, pero es China el país líder en el uso de robótica: Aproximadamente el 20% de los robots en el mundo están en China, no sólo en el sector automotriz sino en otros sectores de la industria.

Esta expansión hacia otras áreas se nota también a nivel mundial, pues la cuota de instalación ha crecido del 21% en 2000 a 31% en 2016. Las industrias prefieren el uso de robots debido al costo barato de producción que se refleja en precios más bajos en el mercado y, con ello, la preferencia de los consumidores.

Sin embargo, la automatización de las industrias trae el miedo a los empleados a causa de su posible despido por una máquina. Los argumentos en contra de esta creencia se basan prácticamente a que si bien se perderán algunos empleos, en sí los más duros o fatigosos debido a tratarse a un simple proceso de repetición en la mayoría de los casos, al mismo tiempo se generarán otros para mantener en vigilancia o reparar las máquinas.

Las consideraciones sociales a este hecho no se habían planteado de parte de la industria hasta un estudio realizado por Oxford Economics, una firma privada británica en consultoría, que prepondera los pros y contras en proyecciones hacia el 2030.

Por un lado, se espera que para ese año la manufactura robótica reemplace a 20 millones de empleados su trabajo en estas industrias y la creación de nuevos empleados traídos por las nuevas máquinas sea desigual en los países del mundo así como en las regiones de cada país. Mientras las personas en ciudades y con mejores estudios pueden mantenerse al día y ocupar puestos de trabajo para las nuevas tecnologías, los trabajadores en zonas rurales o con menores preparaciones no podrán acceder a estos puestos.

Información en una encuesta realizada por UiPath y The Economist Intelligence Unit declara que el 79% de las empresas creen que la automatización es más efectiva cuando es complementada por seres humanos, y el 90% de las empresas encuestadas ya utilizan tecnología de automatización.

En este sentido, las predicciones de la desigualdad en el reporte de Oxford Economics podrían volverse realidad.