Maribel Hastings/Asesora de America’s Voice
Con su maquinaria de deportaciones bien aceitada y financiada, a la administración poco le importa el cierre del gobierno por un tranque presupuestal que interrumpe servicios para millones de estadounidenses y suspende a miles de empleados federales.
Aunque el presupuesto del año fiscal 2026 sigue en el limbo, la mal llamada Big Beautiful Bill Act le asegura $170,000 millones de dólares al gobierno para que su infraestructura de detenciones y deportaciones siga operando.
El tranque responde a que los demócratas quieren eliminar del presupuesto las onerosas cláusulas de la ley Big Beautiful Bill que dejan a millones sin Medicaid, aumentan el costo de las primas de seguro médico para otros millones de estadounidenses, y quitan la asistencia alimentaria a otros más. Los republicanos y la Casa Blanca apoyan los recortes.
Pero eso no impidió que los republicanos encabezados por Trump usaran a los inmigrantes como chivos expiatorios afirmando falsamente que el cierre del gobierno se debe a que los demócratas quieren que el presupuesto 2026 le conceda seguro médico a los indocumentados. Esto a pesar de que las personas sin documentos no son elegibles ni para el Obamacare ni para ningún programa de salud federal.
Trump incluso compartió un ofensivo video generado con inteligencia artificial perpetuando la falsedad de que los demócratas quieren dar seguro médico a los indocumentados porque necesitan nuevos votantes, otra narrativa falsa.
Porque se trata únicamente de agitar a su base. Y en nombre de su agenda migratoria extremista, a la administración poco le importan las consecuencias.
De hecho, las órdenes ejecutivas que Trump ha girado desde que asumió la presidencia en enero de este año y el caos generado por Elon Musk y su DOGE, ya tienen serias consecuencias.
Asimismo, su agenda de detenciones y deportaciones indiscriminadas, que está en curso a través del país, lastima severamente a los trabajadores inmigrantes, sus familias estadounidenses y a las industrias que han perdido empleados en los rubros de agricultura, construcción, hoteles, restaurantes y servicios como cuidadores de niños, ancianos y enfermos, entre muchos otros trabajos.
Solamente entre marzo y julio de este año, se perdieron 155,000 trabajadores agrícolas en medio de la temporada alta de cosechas, una reducción de 6.5% de esa fuerza laboral. Esto encarece el precio de los alimentos afectando directamente al consumidor.
La escasez de trabajadores de la construcción, otro sector impactado por las deportaciones, supone retrasos y cancelaciones de proyectos lo cual incide en el costo de la vivienda para todos.
Incluso, Trump ha desviado unos 25,000 funcionarios y empleados de diversas agencias federales como FBI, ATF, DEA, IRS y otras de sus tareas tradicionales para realizar labores migratorias descuidando áreas como el tráfico de drogas, terrorismo, evasión contributiva, fraude, explotación infantil. Esto incide sobre nuestra seguridad nacional y de las comunidades.
La agencia de noticias Reuters analizó casi dos millones de registros judiciales federales y encontró que “el número de personas acusadas de infringir las leyes federales sobre drogas cayó este año al nivel más bajo en décadas después de que la administración Trump ordenara a las agencias policiales centrarse en la deportación de inmigrantes”.
Aunque los republicanos propusieron una medida temporal para mantener el gobierno operando hasta el 21 de noviembre, los demócratas no la apoyaron porque no incluye ninguna de sus demandas presupuestales destinadas a enmendar los excesos del Big Beautiful Bill. Entre esas, revertir los onerosos recortes al seguro médico de los pobres, Medicaid, que dejarán a 11.8 millones de personas sin cobertura durante la próxima década.
Asimismo, los demócratas se oponen a los multimillonarios recortes, $186,000 millones de dólares hasta el 2035, al programa de asistencia nutricional conocido como SNAP.
Los demócratas también demandan la extensión de subsidios que permiten que personas de ingresos bajos y medios compren seguro médico a través del llamado Obamacare.
Todos estos recortes financian las reducciones tributarias para multimillonarios que contempla el BBB.
Los indocumentados son protagonistas de la agenda de deportaciones de esta administración y siguen siendo su chivo expiatorio predilecto.