Los Ángeles, (EFE).- Una jueza federal estadounidense impidió al presidente Donald Trump desplegar 300 elementos de la Guardia Nacional de California en el vecino estado de Oregón, donde busca combatir protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés).
La decisión de la jueza Karin Immergut, que responde a un recurso del Gobierno de California, ocurrió días después de una orden temporal que la misma jurista emitió el sábado por 14 días para considerar la demanda presentada por Oregón para evitar el despliegue de tropas de dicho estado en la ciudad de Portland.
Por ello, la jueza consideró la nueva orden de movilizar la Guardia Nacional californiana en Portland como un intento para “eludir” su primer fallo, según expuso este lunes el gobernador de California, Gavin Newsom.
“El Estado de derecho ha prevalecido y la Guardia Nacional de California pronto volverá a casa. Este fallo es más que una victoria legal, es una victoria para la democracia estadounidense. Donald Trump intentó convertir a nuestros soldados en instrumentos de su voluntad política”, expresó Newsom en un pronunciamiento.
Trump, quien la semana pasada pidió a los generales usar soldados en Estados Unidos para combatir al “enemigo desde adentro”, pretende desplegar a la Guardia Nacional a Portland, la mayor ciudad de Oregón, para frenar las protestas contra las redadas migratorias.
Soldados de Texas
Al mismo tiempo, el mandatario ha ordenado trasladar 400 elementos de la Guardia Nacional de Texas a Oregón y a Illinois, según afirmó el gobernador de este último estado, JB Pritzker, el domingo.
El presidente perdió una batalla legal por disponer en junio de 4.000 soldados de la Guardia Nacional de California sin la anuencia del Gobierno estatal, un hecho que no ocurría en Estados Unidos desde hacía 60 años.
Aunque un juez declaró ilegal la disposición, sí permitió que la Casa Blanca mantuviera el poder sobre 300 soldados californianos que aún estaban desplegados cuando se emitió el fallo judicial y Trump dijo necesitarlos para cuidar los edificios de Los Ángeles, ante las protestas por las redadas migratorias.
La gobernadora de Oregón, la demócrata Tina Kotek, pidió este domingo en una conferencia de prensa que las tropas “deberían ser enviadas a casa de inmediato”, al enfatizar que no hay ninguna insurrección en Portland, como lo ha querido mostrar el presidente Trump.