La “pequeña gran ciudad” más aislada en EE.UU., un enclave de mayoría latina

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Vista de la fachada de una carnecería y restaurante de comida mexicana en Garden City, Kansas. EFE/Francisco Miraval

Garden City (KS), (EFE News).- En el suroeste de Kansas está enclavada Garden City, la “pequeña gran ciudad” más aislada de los Estados Unidos, y en esta urbe la mayoría de su población es de origen latino, quienes enfrentan el desafío de reinventar rápidamente su futuro para detener décadas de estancamiento.
La tarea, sin embargo, no resultará sencilla ni para los latinos (algunas familias, con más de 100 años en la zona), ni para las autoridades municipales locales, porque Garden City, de 31.000 habitantes, esta ciudad sufre un importante aislamiento geográfico.
La ciudad importante más cercana (Wichita, también en Kansas) está a tres horas y media de distancia y está alejada de las carreteras interestatales, lo que obliga a conducir por más de una hora hacia el norte para llegar a la Interestatal 70.
Todas las carreteras locales que atraviesan esta ciudad son de un solo carril en cada dirección, desaminando así a posibles turistas y viajeros. Y el aeropuerto local tiene un solo vuelo por semana y a un solo destino (Dallas).
Garden City no cuenta con sitios de entretenimiento. No hay cines ni teatros ni clubes nocturnos, solo un salón de baile en la zona sur de la ciudad, junto a las vías del ferrocarril, frecuentado por mexicanos.

POBLACIÓN VARIOPINTA
Aun así, Garden City es la ciudad con la mayor diversidad demográfica en Kansas, con un 52,6 % de hispanos (contra 12,5 % en Kansas) y con un 26,4 % de personas de otras razas (contra 13,7 % en Kansas), según datos de 2020 del Buró del Censo. Y se proyecta que esa diversidad seguirá creciendo por lo menos hasta el 2040.
Según Melissa Dougherty-O’Hara, de la oficina de servicios vecinales y de desarrollo urbano de la municipalidad local, uno de los factores que atrae a latinos, asiáticos y personas de otras razas es el bajo costo de la vivienda, con precios estables desde hace dos décadas.
El costo promedio mensual para la renta de una casa en Garden City es casi 600 dólares, contra los cerca de 1000 dólares en Kansas City, y el valor promedio de la propiedad es de 139.000 dólares, por los 230.000 de Kansas City.
Y en el vecino estado de Colorado se necesitan ingresos anuales de unos 103.000 dólares para llegar a ser propietario, casi cuatro veces más de lo que se requiere en Garden City (27.400).
“Los hispanos han estado en esta zona desde hace siglos, pero decimos que la primera gran oleada fue a principios del siglo 20 cuando llegó mucha gente de México. Luego, con la expansión de los frigoríficos en las décadas de 1970 y 1980, llegaron inmigrantes de toda América Latina”, comenta Dougherty-O’Hara.
De hecho, la Fiesta Mexicana Comunitaria Anual de Garden City, a mediados de septiembre en honor de la Independencia Mexicana, comenzó a celebrarse en 1926 con la presencia de mexicanos de toda la región.
La comunidad latina en Garden City hace que esta ciudad sea la “excepción a la regla” y sea una comunidad joven (24,5 años de promedio, contra los 33,5 entre los blancos).
RETOS
Pero esos hispanos, a quienes la municipalidad local convocó esta semana para ser parte del Plan Integral del Futuro de Garden City, deben sobreponerse a circunstancias que por lo general no afectan a los latinos en otras ciudades.
El ingreso promedio familiar es inferior al promedio nacional y estatal, mientras que la criminalidad es más elevada.
En cuanto a educación, en Garden City casi una de cada tres personas no terminó la escuela secundaria (una cifra cuatro veces superior a la del promedio estatal) y sólo el 17 % de sus residentes tiene un título universitario (la mitad que a nivel estatal).
Para Manuela Vigil, residente en Garden City desde hace cuatro décadas y coordinadora de datos en el colegio comunitario de esa ciudad, un elemento para explicar la desfavorable situación educativa local resulta casi obvio: el suroeste de Kansas es la única región de ese estado sin una universidad de cuatro años.
Aún peor, en Garden City, sólo 3 de cada 100 personas tienen acceso a internet de alta velocidad a precios accesibles, es decir, sin pagar costos prohibitivos por ese servicio.
Pero, paradójicamente, esa situación genera un beneficio inesperado: la tranquilidad.
“Aquí todo es tranquilo. Cuando llegué en 1977, pensé que era una ciudad fantasma. No había muchas personas. Aquí es una buena experiencia para los hispanos”, aseveró Vigil, nacida en Ciudad Juárez, en México.
Durante los próximos meses, se intensificarán las consultas con la comunidad sobre la visión, ideas y alternativas para el futuro de la ciudad para definir cómo será Garden City en 2040, y los latinos jugarán sin duda un papel vital en la revitalización de esta urbe.