Nueva York, (EFE).- Nueva York convertirá espacios vacíos en uno de los rascacielos del sector turístico de Times Square en 1.250 viviendas de las que 313 serán para personas de bajos ingresos, lo que se logra tras enmiendas y nuevas leyes estatales, entre ellas el programa de incentivos fiscales que permite la conversión de oficinas en residencias.
El alcalde de la ciudad, Eric Adams y la gobernadora Kathy Hochul anunciaron hoy la transformación del edificio sito en el número 5 de Times Square de 38 pisos, entre las calles 41 y 42, construido en 2002 como sede de la empresa Ernst & Young, que lo dejó en el 2022, de acuerdo con un comunicado conjunto.
Adams destacó la continua colaboración entre la ciudad y el estado para abordar la crisis de la vivienda, con el respaldo de la Corporación de Desarrollo Económico de la Ciudad (NYCEDC).
“Enfrentar una crisis de vivienda que dura décadas requiere crear nuevas viviendas en cada vecindario a un ritmo acelerado, incluso aquí en la ‘Encrucijada del Mundo’ en Times Square”, indicó y agradeció a Hochul su colaboración para brindar vivienda asequible a los neoyorquinos que lo necesitan.
Por su parte el vicealcalde para vivienda y desarrollo económico, Adolfo Carrión, destacó que al convertir espacios de oficinas que no se usan -hay un 77 % de desocupación- en viviendas asequibles “estamos reinventando los distritos como comunidades vibrantes de uso mixto que fomentan tanto la vida residencial como las oportunidades económicas”.
En este proyecto que se comenzará a finales de este año, se reutilizarán aproximadamente 91,745 pies cuadrados de espacio de oficina para vivienda (una combinación de 1.050 estudios y 200 unidades de un dormitorio) y se preservarán 37.311 pies cuadrados de espacio comercial y todos los residentes tendrán acceso igualitario a las comodidades del edificio.
El plan requerirá grandes reformas porque los edificios de oficinas tienen ciertas peculiaridades, como que los aseos son comunes y están separados de las propias oficinas, las habitaciones son grandes para acoger muchos escritorios, y a veces hay una cocina muy pequeña para todo un gran despacho.
Adams y Hochul destacaron que este proyecto representa un avance importante en el enfoque de Nueva York para resolver su crisis de vivienda. Se espera que la primera fase se complete en 2027 y genere aproximadamente 1.400 empleos en la construcción y 830 empleos permanentes directos e indirectos.