Washington, (EFE).- La línea directa que conecta el Pentágono con la zona de controladores aéreos del aeropuerto Ronald Reagan de Washington (EE.UU.) lleva sin funcionar desde 2022, advirtió hoy la Administración Federal de Aviación (FAA).
Esta agencia está extremando las precauciones después de que un helicóptero ‘Black Hawk’ se viera involucrado el 29 de enero en un accidente al chocar con un avión de pasajeros de American Airlines proveniente de Wichita (Kansas), mientras se aproximaba al mencionado aeropuerto, que terminó con 67 personas fallecidas.
Ante una comisión del Senado estadounidense, la Administración Federal de Aviación (FAA) ha asegurado que no eran conscientes de que esta línea -destinada a coordinar aeronaves- estuviera fuera de servicio, pero que lo fueron tras el anuncio del Ejército de EE.UU. el pasado 5 de mayo para suspender los vuelos de entrenamiento en helicópteros en las cercanías del Pentágono.
Esta decisión se tomó después de que dos vuelos de pasajeros se vieran obligados a abortar aterrizajes en el aeropuerto de D.C. porque un helicóptero del ejército estaba volando cerca.
“Nos conmocionó profundamente el incidente (el mortífero desde hace una década). Estábamos dispuestos a considerar cualquier opción disponible para implementar medidas de seguridad y un mejor comportamiento por parte del Departamento de Defensa”, declaró el subdirector de operaciones de la FAA, Franklin McIntosh.
La agencia insistió durante la audiencia en que se repare la línea de comunicación antes de reanudar las operaciones con el Pentágono y que el encargado de mantenerla es el Departamento de Defensa de EE.UU., por lo que esperan que sea este el que establezca los plazos de tiempo para que se reinstaure y se reanuden las operaciones.
El presidente de la comisión y senador del estado de Texas, Ted Cruz, indicó que la FAA está preparando la suspensión de la carta de acuerdo que existe con el ejército de EE.UU., que da derecho a este último a operar sin tener que pedir autorización para cada vuelo antes de actuar.
La agencia, que investiga los accidentes aéreos en Estados Unidos, reconoció en marzo que en los últimos tres años se registraron unos 15.000 incidentes de proximidad entre aviones y helicópteros en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington.
Washington tiene un espacio aéreo muy restringido, en el que las aeronaves comerciales tienen prohibido sobrevolar la ciudad, pero a la vez muy concurrido para aviones y helicópteros.