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Thursday, March 28, 2024
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Maravillosa California (2)

La remoción del Gobernador Newsom

Segunda Parte

Lo que no te mata te hace más fuerte.

Federico Nietzche

En la primera parte de este artículo tratamos por qué es tan importante California, las razones de que California sea el estado más demócrata, describimos el proceso de elección para destituir a un gobernador, y brevemente repasamos la historia de remociones en esta nación.  Ahora concluimos este artículo de dos partes hablando de qué cargos son imputados a Newsom, quiénes lo pueden substituir si tuvieran éxito en destituirlo, y las implicaciones y posibles resultados de esta iniciativa republicana para quitarlo de gobernador.

LOS CARGOS CONTRA NEWSOM

La pandemia y los estragos que causó crearon el momento propicio para que la séptima iniciativa de los republicanos de removerlo tuviera éxito. Inicialmente, Newsom tuvo elogios a nivel nacional y mundial por su manejo de la pandemia; tuvo el valor, la visión y la energía para implementar todas las medidas que los demás estados no se atrevían a hacer.  Posteriormente, después de haberlo hecho California, les gustara o no, tuvieron que hacer en los otros estados lo que Newsom hizo.  Su manejo de las vacunas fue excelente; es fecha que California tiene uno de los índices de mayor vacunación, todo bajo el liderazgo de Newsom.  Pero la variante Delta, los hospitales de regreso a sus capacidades más altas por los nuevos enfermos, la recesión con tantos negocios cerrados, y tanta gente inevitablemente afectada por la pandemia, se llegó a la fatiga pandémica y las firmas resultaron fáciles de conseguir por los oportunistas republicanos, siempre al acecho y siempre resentidos por sus pocos logros en este estado, y para ser sinceros, escasos logros en toda la nación ya que se conocen más como el partido obstruccionista, ya que ni picha, ni cacha ni deja batear.

Hubo otras razones menos importantes, por ejemplo, que se le sorprendió al susodicho Newsom, departiendo en lujoso restaurante durante una fiesta a mitad de la pandemia, cuando sus instrucciones en ese entonces eran cerrar restaurantes y confinarse; se le atacó sin piedad y terminó pidiendo disculpas.

Lo acusan de promover leyes que afectan a los ciudadanos de California, aunque sus acusadores no dicen cuáles son esas leyes.  Igual le hacen cargos por posponer ejecuciones de pena de muerte, su posición progresista respecto a impuestos: cobrar más impuestos a los que más tienen y por inmiscuirse en los derechos de padres de familia, otra acusación sin ejemplos.  En la publicidad actual financiada por los republicanos que organizan este plebiscito previo a la votación del próximo martes 14 de septiembre, lo presentan como el peor gobernador.  La verdad sea dicha, se trata de acusaciones muy endebles al estilo Trump, es decir con pocos o ningún fundamento.

Por su parte, los que manejan la campaña a favor del gobernador Newsom, presentan la iniciativa como una extensión de Trump y sus partidarios.  No parece ser mala idea ya que hay muchas evidencias de que California es el estado en que menos popular es Trump.

LOS QUE PUEDEN SUBSTITUIRLO

De los 46 candidatos que pueden convertirse en el nuevo gobernador, 24 son republicanos, nueve son demócratas, que obviamente no lo apoyan, 10 no tienen preferencia partidaria, dos son del partido verde y uno del partido libertario. Pareciera una feria donde cualquiera se inscribe, y a todos se les antoja viaje al ver el caballo ensillado. Sin embargo, sólo dos republicanos son bien conocidos por diferentes razones. Larry Elder es un áfrico americano, republicano, fanático de Trump y en contra del movimiento las vidas negras importan, dicho de otra manera, se da a notar por ser lo opuesto a la inmensa mayoría de sus hermanos de color.  La otra, es un personaje francamente controversial, Caitlyn Jenner, otrora el varón modelo campeón del decatlón en los juegos olímpicos de México. Su cirugía para cambiar de género y su conducción de un programa televisivo, le dieron fama.  Existen también el ex alcalde de San Diego, Cox, su ex rival en las elecciones pasadas, y otros.  Los votos de los aspirantes ni se contarían si la respuesta a la primera pregunta es mayoritariamente: No quiero que se remueva a Gavin Newsom.

IMPLICACIONES

Son muchas.  La más importante es que hablando en plata pura, Newsom fue alcalde de San Francisco, es joven, atractivo, carismático, tiene mucha experiencia, maneja bien a la prensa, las políticas que ha propuesto en el estado de California son estupendas, se identifica con las minorías, atiende a los campesinos, nomina a jueces progresistas, sabe escuchar, es un hábil negociador y ha hecho un manejo de la economía tan bueno que se creó un superávit impresionante.  El manejo que ha hecho del calentamiento global, la sequía, los incendios forestales, estímulo a los autos eléctricos y muchas más decisiones hacen la envidia de cualquier gobernador de los Estados Unidos.  No es entonces extraño y mucho menos secreto que Newsom es un indudable fuerte candidato para suceder a Biden, o a Kamala Harris, dependiendo de las estrategias y análisis que se hagan en los tiempos apropiados.

A nivel nacional el partido republicano debe estar en pánico de detener esa carrera triunfalista.  La famosa remoción es un asunto de repercusiones nacionales y hasta internacionales.  Si llegara a tener éxito la destitución de Newsom, significaría el más grande estímulo para el atribulado partido republicano deambulando sin brújula, que se mueve de escándalo en escándalo, de crisis a crisis, y de división en división, que busca desesperadamente deshacerse de la negra influencia de Trump y recuperar el senado y avanzar en el congreso.  Por supuesto que siendo California tan demócrata no se espera que triunfe la remoción, pero el botín es tan codiciado que para los republicanos vale la pena invertir y lo hacen con millones de toda la nación.

LOS POSIBLES RESULTADOS

Al principio, como en el caso de Trump, la destitución de Newsom parecía otra broma de los republicanos buscando “algo” que les diera notoriedad.  Fracasaron tantas veces que todo parecía suponer era otra terca insistencia de un partido con poca imaginación.  La fatiga pandémica, el resurgimiento de otra ola producido por el Delta, el ambiente bizarro que la pandemia ha causado, y el apoyo a nivel nacional de los republicanos, que aparte de Trump no parecen tener más agenda que oponerse a todo, hizo posible que se consiguieran las firmas.

Cuando se supo que tuvieron éxito, las primeras encuestas mostraban una cómoda ventaja de Newsom, y seguía pareciendo una pérdida de recursos, una distracción, una práctica política absurda tratándose de un popular gobernador, y que la broma ahora era a nivel más extendido.

Pero en la política todo sucede; las últimas encuestas muestran casi un empate virtual.  Las lecciones de Trump de que lo imposible sucede, y su técnica de repetir mentiras, se han posesionado de muchos californianos, y ahora se convierte en algo de vida o muerte con trascendencia importante.  El equipo de Newsom ha recaudado casi 10 veces más que los republicanos que dependen de donadores ricos y del mismo partido republicano.

Quizá no sea malo para el gobernador que lo llamen a evaluar por medio de una elección sus funciones como máxima autoridad de California, ya que es común que muchos votantes que toman a la ligera las cosas dirán ahora: “no puede ser, y para evitar que lo quiten, votaré.”  Finalmente, el viejo adagio de la política viene al caso: todo lo que no te mata te hace más fuerte; los resultados favorables para Newsom, le darán fuerza al que puede ser el próximo presidente de esta nación, y alguien que puede enterrar para siempre el legado macabro de Trump.

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