Houston (TX), (EFE News).- A una semana de las elecciones presidenciales y en medio de una pandemia y varias batallas legales por limitar el voto por correo, los electores en Texas participan de forma nunca vista hasta ahora en las elecciones anticipadas y ese aumento podría ser clave para cambiar el color político de la región.
De acuerdo a la Secretaría de Texas (TSOS, en inglés), hasta el este lunes se habían contabilizado 7.802.505 votos, lo que equivale al 46 % del total de electores registrados (16.955.519) en el padrón electoral para las elecciones, en una cifra superior en 1,8 millones comparada con los pasados comicios presidenciales de 2016, cuando se habían inscrito 15,1 millones de votantes.
Los 7,8 millones de personas que ya votaron supondría estar cerca ya de los 8,8 millones de personas que, según cifras oficiales, votaron en las elecciones de 2016, y todavía faltan varios días para poder votar y mandar la boleta por correo, por lo que se prevé que esa cifra se supere ampliamente.
Esta alta participación podría ser clave en un estado que da 38 votos en el Colegio Electoral, que es donde se decide al ganador de las elecciones presidenciales, lo que convierte a Texas en el segundo territorio con mayor peso, solo por detrás de California, que entrega 55.
Y las encuestas dan un empate técnico entre el presidente Donald Trump, y el candidato demócrata, Joe Biden.
Según el promedio que realiza la web especializada 270towin, Trump aventaja a Biden solo por un punto (47 % contra 46 %) en un estado donde los republicanos no pierden desde que en 1976 el expresidente Jimmy Carter se impusiese a Gerald Ford.
En el condado Harris, el más grande del estado y donde se asienta la ciudad de Houston, el número de electores hasta la fecha alcanzó los 1.151.399, equivalente al 45 % del total de votantes inscritos (2.480.522).
La demócrata Lina Hidalgo, actual jueza administrativa del condado de Harris, ha catalogado la participación electoral de sus conciudadanos como un logro digno de admirar, “teniendo en cuenta las barreras” impuestas por el Gobierno estatal.
“La fuerza de nuestros valores democráticos son nuestra mayor virtud, y a pesar de las vicisitudes que hemos encontrado en este camino para hacer valer nuestro derecho a votar, prevalecerá el ímpetu de los electores que buscan un cambio en el estado que más trabas impone”, afirmó Hidalgo a Efe.
RETOS PARA VOTAR
De acuerdo a un reciente estudio efectuado por la Universidad Northern Illinois, el estado de Texas ha reducido el número de lugares para votar en algunas partes del estado hasta en más del 50 %.
En Texas, a diferencia de otros estados gobernados por republicanos como Utah y Wyoming, para participar en las elecciones, el ciudadano debe registrarse como mínimo 30 días antes de las elecciones y debe mostrar una identificación con foto si sufraga en persona.
Además, de acuerdo a la TSOS, solo pueden votar por correo los que pueden probar que estarán ausentes del condado el día de las elecciones, los mayores de 65 años, los que están privados de su libertad sin condena y los que padecen alguna enfermedad que les limite participar en persona.
A pesar de esas restricciones, las autoridades electorales del condado de Harris, liderado por su secretario, Chris Hollins, han tenido que sortear una intensa batalla legal en las últimas semanas por otras variantes no estipuladas por la TSOS.
Como por ejemplo, enfrentar demandas del gobierno estatal en un intento por limitar el voto por autoservicio, que permite al elector ir a una casilla de votación especial para sufragar sin bajarse de su coche.
“A pocos días de la contienda más importante del país, es increíble ser testigo de las tácticas infantiles del gobierno y del Partido Republicano en lugar de salvaguardar el derecho al voto de todos los tejanos”, aseveró Hollins en un comunicado de prensa.
FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
Luego de varias querellas en varios tribunales, la Corte Suprema de Texas falló el pasado sábado a favor de permitir el voto por autoservicio en el condado de Harris, donde operan diez lugares de votación similares.
Sin embargo, limitó a todos los condados, incluido Harris, con más de 2,5 millones de electores registrados a mantener solo una casilla especial para depositar la boleta electoral para los que escojan esa alternativa en lugar de mandarla a través del sistema postal de correos.
Otros condados como Fort Bend y Travis buscaban instaurar ese método de colocar varios buzones para facilitar el depósito de las boletas electorales, pero no podrán hacerlo debido al fallo de la Corte Suprema.
Aún está por verse, en otro fallo a futuro de la Corte Suprema, si es que el gobernador republicano, Greg Abbott, actuó legalmente al “inmiscuirse en el proceso de la administración electoral” de los gobiernos locales.
Según parte de la demanda presentada por la Liga Antidifamación de varias ciudades tejanas, las órdenes de Abbott “contravienen con su autoridad y por lo tanto violan la constitución estatal”, así como el derecho de equidad electoral del votante.
HOSPITALIZACIONES Y CASOS NUEVOS
A pesar de esos litigios legales, el estado concedió que las elecciones anticipadas empiecen seis días antes de lo previsto, el 13 de octubre, para darle mayor tiempo a los electores a que se acerquen a las urnas a sufragar en medio de la pandemia por la covid-19.
Condados como Dallas, Tarrant, Bexar y Travis, de los más poblados del estado, también experimentaron un incremento en la participación electoral durante las votaciones anticipadas (47,2 % en promedio) que culminan este viernes 30 de octubre.
A todo esto, el Departamento de Servicios de Salud de Texas informó hoy de un incremento de cerca de 10.000 casos positivos en dos días y de 73 muertes en el mismo periodo debido a la Covid-19.
A la fecha, se han contabilizado 901.588 nuevos casos positivos y 17.904 muertes.