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Friday, April 19, 2024
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Persiste retraso de suministros

Afecta a 44.5 por ciento de empresas de Texas

Por José Luis B Garza

Durante más de dos años, los retrasos, las interrupciones y la escasez en la cadena de suministro han sido una de las principales consecuencias económicas negativas de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con un estudio dado a conocer por la empresa de asesor´â industrial Filterbuy.

Un 44.5 por ciento de las empresas de Texas están experimentando retrasos de proveedores nacionales.

Una serie de factores se han combinado para crear los desafíos generalizados de la cadena de suministro que enfrenta la economía estadounidense. El inicio de la pandemia y las olas posteriores cerraron negocios temporalmente o los hicieron operar a una capacidad limitada, mientras que la escasez de mano de obra en la industria de la logística con frecuencia ha dejado las mercancías en puertos y almacenes.

Estos problemas crearon desafíos adicionales en la cadena de suministro.

Las empresas que luchaban por asegurar suministros, piezas u otros materiales enfrentaban mayores dificultades para cumplir con sus propias cuotas de producción. Y en medio de todas estas luchas, la demanda de bienes duraderos aumentó durante la pandemia, lo que presionó aún más la capacidad de los productores.

Estos factores han contribuido a una inflación históricamente alta, que ahora amenaza con llevar a la economía estadounidense a una recesión.

La mayoría de las empresas estadounidenses han sentido los efectos de la pandemia. En abril de 2020, la proporción de empresas que informaron un impacto negativo grande o moderado de COVID fue del 90 %, y dos años después, esa cifra sólo se redujo al 66 %, dice el estudio.

La proporción de empresas que informan un gran impacto negativo ha caído del 51 % a principios de la pandemia al 22 % ahora, pero el porcentaje que informa un impacto negativo moderado se ha mantenido estable en torno al 40 % a lo largo del tiempo.

En algunos aspectos, la situación ha empeorado a medida que se prolonga la pandemia. Las empresas informan actualmente demoras y dificultades con proveedores nacionales y extranjeros en un porcentaje más alto que en 2020.

Retrasos de proveedores nacionales son el reto principal afectando casi el 45 por ciento de los negocios en los Estados Unidos.

Si bien los efectos de las interrupciones en la cadena de suministro han sido generalizados, algunas industrias han sufrido más que otras. La manufactura, el comercio minorista, la construcción y los servicios de alojamiento y alimentación han sido los más afectados, con más del 60 % de las empresas de cada sector informando retrasos en los proveedores nacionales.

Por otra parte, la industria del comercio mayorista también ha tenido problemas, especialmente cuando se trata de proveedores extranjeros: el 45 % de las empresas de comercio mayorista informan retrasos de proveedores extranjeros, más que cualquier otra industria de la Unión Americana.

Mientras tanto, las empresas que han sentido menos interrupciones incluyen aquellas en industrias basadas en servicios o información, que dependen menos de un suministro de bienes físicos.

Con estas diferencias entre las industrias, los estados también están sintiendo los efectos dispares de las interrupciones en la cadena de suministro.

Algunos de los estados de E. U. más afectados incluyen aquellos con una fuerte presencia de industrias manufactureras, como Wisconsin y Pensilvania. Más de la mitad de todas las empresas en estos dos estados informan que experimentan retrasos de proveedores nacionales.

El informe refiere que los datos utilizados en este análisis provienen de la Encuesta Small Business Pulse de la Oficina del Censo de E. U. Para determinar los estados con la mayor cantidad de interrupciones en la cadena de suministro, los investigadores de Filterbuy calcularon el porcentaje de empresas que experimentan demoras de proveedores nacionales.

Todos los cálculos, a menos que se indique lo contrario, calculan el promedio de todas las respuestas de encuestas semanales desde el 3 de enero de 2022 hasta el 17 de abril de 2022 y representan la proporción típica de empresas que experimentaron la interrupción respectiva durante ese período.

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