*Estos videos se publican con el permiso de su propietaria, Alexandria, y no han sido editados de ninguna manera, más allá de recortarlos por motivos de duración. Incluyen lenguaje explícito y contenido que puede resultar perturbador para algunas personas. No han sido traducidos a Español.
Mientras las protestas en Los Ángeles continúan, los residentes siguen saliendo a las calles para mostrar su apoyo a sus vecinos, amigos y familias inmigrantes. La comunidad sigue protegiéndose frente a quienes buscan verla desintegrada. Más allá de la destrucción de propiedad, también ha habido un cambio drástico en el estilo de vida de la zona. ¿Cómo se puede pensar en continuar con la rutina diaria cuando uno ve con sus propios ojos a personas recibir disparos de balas de goma simplemente por intentar caminar a sus casas? ¿Cuando las calles no solo se ven como una zona de guerra, sino que también suenan como una?
La realidad de comunidades como esta es que la inmigración es una parte vital de su estructura. Siempre ha sido así, y a pesar de lo que algunos intenten imponer, siempre lo será. Sus muros no son naturales; la migración sí lo es.
Estés o no de acuerdo con las políticas migratorias que intenta implementar la administración Trump, hay algo que se debe entender: no son realistas. ¿Cómo se puede pretender arrestar y deshacerse de casi 12 MILLONES de personas en el país sin esperar repercusiones económicas? ¿Sin recibir críticas humanitarias? ¿Sin provocar disturbios civiles? Y eso solo contando el número estimado de personas indocumentadas que han construido sus vidas en Estados Unidos. Como hemos visto, incluso personas con los documentos “correctos” y que siguen el “camino correcto” para ingresar al país están siendo arrestadas dentro de los tribunales, después de sus audiencias migratorias.
Comunidades como la de Los Ángeles fueron construidas por inmigrantes, para inmigrantes. Ya sea de otro país o incluso de otro estado, es un lugar donde las culturas se encuentran y aprenden a prosperar juntas. Donde los amigos no son solo amigos, son primos y primas. Donde, sin importar el color de piel, si traes la actitud correcta, eres bienvenido con los brazos abiertos. Y eso se refleja en cómo los ciudadanos estadounidenses están defendiendo a los inmigrantes angelinos.
Porque nos guste o no, este es un problema que NOS AFECTA A TODOS. No solo a los inmigrantes. No solo a los mexicanos. No solo a las personas de color.
Los ciudadanos estadounidenses están defendiendo a personas que son mucho más que el papeleo que poseen. Están defendiendo a sus amigos, a sus familias.
Y lo más importante: están defendiendo su propio futuro y el futuro en el que creen.