Edinburg.- Preocupado por el aumento de las infecciones por COVID-19 y las hospitalizaciones relacionadas con el virus, el juez del condado de Hidalgo, Richard F. Cortez, ordenó un toque de queda temporal para el fin de semana festivo de Año Nuevo para todos los menores de 17 años.
“Muchas personas continúan evitando tomarse este virus en serio, especialmente los más jóvenes”, dijo el juez Cortez.
“Esta medida de seguridad tiene como objetivo proteger a nuestros jóvenes de la exposición a la enfermedad y llevar esa enfermedad a sus familiares mayores que corren un mayor riesgo de necesitar hospitalización o de morir por sus efectos”.
El toque de queda comienza un minuto después de la medianoche del miércoles 30 de diciembre y permanece en vigor hasta las 5 a.m. del domingo 3 de enero. Se aplica a todos los jóvenes menores de 17 años y les prohíbe salir de sus hogares entre las 10 p.m. y 5 a.m.
Los jóvenes acompañados por padres o tutores en asuntos esenciales o que estén involucrados en una emergencia médica u otros asuntos esenciales están exentos del toque de queda.
