Trump genera optimismo sobre economía en el corto plazo

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Nueva York, (Notimex).- Bancos de inversión, economistas, el mercado accionario y el público general se muestran optimistas sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos bajo el gobierno del presidente electo Donald Trump, al menos en el corto plazo.
El optimismo desplegado en múltiples análisis, encuestas y en el comportamiento del mercado de valores de Estados Unidos contrasta agudamente con las numerosas proyecciones catastrofistas delineadas antes de las elecciones respecto a una posible presidencia de Trump.
El actual entusiasmo, aunque generalizado, parece enfocarse exclusivamente en el corto plazo, o en los primeros dos años de la presidencia de Trump, y se basa en propuestas de políticas económicas que en general aún carecen de detalles.
En ese sentido, algunos analistas advierten que, pese al impulso inicial que la economía de Estados Unidos podría obtener durante la primera parte del gobierno de Trump, existe aún una profunda incertidumbre sobre el rumbo económico del país a mediano y largo plazo.
El impulso a la economía durante el gobierno de Trump, que iniciará el 20 de enero próximo, provendría de los recortes de impuestos generales que el republicano prometió en su campaña, así como de las inversiones en infraestructura y en la industria de la defensa.
Otra de las promesas que ha apuntalado el alza en las perspectivas de crecimiento en Estados Unidos durante el próximo año es la eliminación de regulaciones para los negocios, lo que al menos en el corto plazo se traduciría en mayores ingresos corporativos.
Un grupo de 62 de los más renombrados economistas de Estados Unidos encuestados por el diario The Wall Street Journal estimó a mediados de diciembre que la economía del país se expandirá 2.4 por ciento en 2017, comparado con el 1.9 por ciento del presente año.
Por su parte, el Comité Federal del Mercado Abierto, que depende del Banco de la Reserva Federal (Fed), pronosticó tras las elecciones un crecimiento económico de 2.1 por ciento en 2017, comparado con el 1.9 por ciento para este año.
Incluso economistas agrupados en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) expresaron tras las elecciones que el cambio de políticas propuesto por Trump significaría un impulso adicional a la economía de Estados Unidos de 0.4 puntos porcentuales.
Los inversionistas en general parecen concordar. El índice Dow Jones de la Bolsa de Valores de Nueva York ha aumentado cerca de 10 por ciento desde el día de los comicios, desafiando numerosas proyecciones anteriores a la jornada electoral.
Asimismo, los ciudadanos comunes parecen también más optimistas sobre la economía en este momento que antes de las elecciones del pasado 8 de noviembre, de acuerdo con una encuesta del 21 de diciembre de The Wall Street Journal.
El sondeo encontró que 42 por ciento de las personas consultadas cree que la economía avanza en una dirección positiva, frente al 19 por ciento que opina lo contrario. El porcentaje es el mayor desde octubre de 2012.
Uno de los aspectos negativos que destaca en los análisis se refiere a las propuestas proteccionistas de Trump, en especial a sus promesas de renegociar o desmantelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y de imponer tarifas a las importaciones.
Catherine Mann, economista en jefe de la OCDE, advirtió que “el proteccionismo y la inevitable guerra comercial contrarrestarían mucho de los efectos positivos de las prometidas iniciativas fiscales en el crecimiento nacional y global”.
Asimismo, existe un temor subyacente entre economistas de que muchas políticas propuestas por Trump pueden resultar contraproducentes de ser implementadas de manera fallida, lo que frenaría la expansión económica para 2018.
La publicación de análisis económico Barron’s apuntó que “el riesgo de una recesión debido a un error de política (monetaria, fiscal, comercial o de inmigración) ha aumentado rumbo a 2017”.
Mientras tanto, para el editorialista de la agencia de información financiera Bloomberg, Mark Whitehouse, el optimismo sobre la economía de Estados Unidos en 2017 tiene bases sólidas y no sólo refleja el entusiasmo entre inversores que prevén menos regulaciones e impuestos.
Sin embargo, el editorialista advirtió que “mucho depende de la ejecución” de los planes de gobierno, que a escasos días de la inauguración aún siguen siendo algo muy vago.
Así que las propuestas de Trump podrían “resultar terriblemente mal por un sinnúmero de causas”, añadió.
“Por ahora, los mercados parecen colocar una muy baja probabilidad sobre ese resultado indeseable, al menos en el corto plazo”, resaltó Whitehouse.