105-115. Doncic y los Mavericks se bastan con la segunda parte para ganar en Utah

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Fotografía de archivo en la que se registró al esloveno Luka Doncic, base estrella de los Mavericks de Dallas, quien aportó el triple doble número 75 de su carrera -con 29 puntos, 12 rebotes y 13 asistencias- para guiar el triunfo a domicilio de su equipo 105-115 sobre los Jazz de Utah en la NBA. EFE/Adam Davis

Redacción Deportes (EE.UU.), (EFE).- Los Mavericks jugaron una primera parte para olvidar en Utah, pero supieron reaccionar tras el descanso para llevarse el triunfo por 105-115 sobre los Utah Jazz gracias a un Luka Doncic brillante y bien arropado por Kyrie Irving.
Los Mavs (42-29 de balance) llevan cuatro triunfos seguidos, han ganado ocho de sus últimos nueve encuentros y siguen en la pelea por el último puesto del ‘play-in’ del Oeste.
Doncic firmó 29 puntos, 12 rebotes y 13 asistencias para completar el triple-doble número 75 de su carrera, lo que le sitúa a tan solo uno de James Harden y a tres de Wilt Chamberlain.
Irving, por su parte, aportó 27 puntos, pero sobre todo mostró una inspiración letal desde el perímetro en la segunda parte con cuatro triples de seis intentos. Los 13 tantos desde el banquillo de Tim Hardaway Jr. también fueron fundamentales para sostener a los Mavs en la desastrosa primera mitad.
Por los Jazz, hundidos con seis derrotas seguidas, Lauri Markkanen sumó su tercera mejor anotación de la temporada con 34 puntos y también capturó 7 rebotes.
Valientes Jazz
Los Jazz plantearon un partido valiente, apuntando a una alta anotación y sumando esta idea de juego con una de esas noches en las que los Mavs no están aplicados en defensa. De este modo, los de Will Hardy no tardaron en marcar las primeras diferencias en el marcador.
Collin Sexton fue el líder anotador y con mucha facilidad se fue hasta los 11 puntos en apenas 8 minutos en pista durante el primer cuarto. Anotó de tres con mucha fiabilidad y tuvo como socio a un Keyonte George con 5 asistencias en tiempo récord.
John Collins y Markkanen le secundaron, un contraste enorme con las dos estrellas de Dallas, Irving y Doncic, muy lejos de su acierto habitual y desconectados al proteger su aro.
Hardaway Jr. fue quien mantuvo a los texanos en anotación con 11 puntos desde el banquillo y tres triples sin error, el último de ellos para maquillar un primer parcial que ocultó el bloqueo de su equipo en el luminoso con el 41-37 tras doce minutos.
Ese planteamiento desmelenado de los locales se mantuvo, rotando el protagonismo hacia Markkanen. El finlandés se instaló en el perímetro para destrozar a los Mavs, anotando tres de cuatro sólo en el segundo periodo y marchándose a los 20 puntos en su cuenta particular al descanso.
Jason Kidd no encontraba cómo hacer reaccionar a sus mejores hombres. Daniel Gafford le puso energía y físico y protagonizó uno de los mates de la noche, pero era demasiado intermitente y su equipo necesitaba un liderazgo que estaba ausente, con Irving y Doncic sumando de manera conjunta apenas 20 puntos en el intermedio sin ningún triple.
Con todo ello, Utah se fue al vestuario con 66-61 a favor.
Doncic e Irving despiertan
La frustración de Doncic se reflejó también en las protestas a los árbitros, pero el problema de Dallas no eran los del silbato sino una desconexión preocupante.
Parecía cuestión de tiempo que llegara la reacción de un equipo con tanta calidad ofensiva como Dallas y fue en el tercer periodo, con un parcial de 2-13 endosado en menos de dos minutos y medio, cuando se pusieron por delante. Por entonces Doncic e Irving ya anotaban al ritmo habitual.
Fueron concretamente tres triples sin fallo de Irving y uno más de Doncic los que les dispararon para comenzar un partido nuevo. Utah logró frenarles por unos minutos al cierre del tercer cuarto y así se afrontó el último capítulo con 88-88 y todo por decidirse.
El físico fue un factor decisivo en la resolución: se jugó mucho por encima del aro y lo supieron interpretar muy bien tipos como Markkanen o Gafford, intimidadores cerca de ambas canastas.
Costaba ver rentas mayores de los cuatro puntos y el respeto crecía entre ambos equipos, hasta que Doncic tomó las riendas del encuentro, protagonizando cada ataque de Dallas, anotando y asistiendo hasta alcanzar un nuevo triple-doble.
Así, los Mavs pasaron a dominar por 11 puntos con el 96-107 a cinco minutos y medio para la conclusión. Fue tras un triple de P.J. Washington a pase del balcánico.
Desde entonces, fue muy difícil volver a ver a Utah con opciones reales de victoria. Llegaron a acercarse a 8 puntos a tres minutos para el final, pero terminaron sucumbiendo por el definitivo 105-115.

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