Boston (EE.UU.), (EFE).- Los Boston Celtics (37-11), tras sufrir recientes batacazos en casa, reivindicaron su liderazgo en la NBA al vencer con dificultad (129-124) a los Indiana Pacers (27-21).
Jayson Tatum fue decisivo con 30 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias, un robo y dos sombreros; al igual que Kristaps Porzingis con su doble doble de 17 puntos, 12 rebotes, 2 asistencias y un tapón. Ayudaron unos explosivos 25 puntos de Jaylen Brown, otros 24 de Derrick White y los 17 de Jrue Holiday.
Los Impresionantes dobles doble de Aaron Nesmith (26 puntos, 12 rebotes, 7 asistencias y un tapón) y Tyrese Haliburton (13 tantos, 3 recuperaciones y 10 asistencias), y los 23 puntos del alero camerunés Pascal Siacam, los 17 de Myles Turner, los 15 de banquillo del canadiense Andrew Nembahard y los 12 Nuddy Hield no pudieron parar a los locales.
El escolta All-Star Haliburton, que se había perdido 10 de los 11 últimos partidos de los Pacers por una torcedura de tendón, salió de titular.
Los Celtics también pudieron contar con el alero letón Porzingis, que estaba en duda por un esguince del tobillo izquierdo, aunque sufrieron las bajas del dominicano Al Horford y Luke Kornet.
Los Celtics habían ganado el día anterior contra Pelicans (118-112) y perdido sus anteriores dos partidos en casa.
Porzingis y Tatum se estrenaron con sendos mates y se apuntaron a la lluvia de 5 mates que se desató en un par de minutos en el TD Garden (3 para Boston, 2 para Indiana) dejando balance positivo para los locales (16-10).
El mejor equipo ofensivo de la liga hasta el momento, los Pacers, se enfrentaba al 2 mejor equipo defensivo de la NBA, y el entrenador de los Celtics, Joe Mazzulla, se ha pasado dos semanas insistiendo en que Boston tiene que enfocarse en defensa.
Los locales sellaron su defensa y alegraron su ataque y a dos minutos y medio del final del cuarto inicial empezaban a parecerse al equipo irreductible que eran antes de sus últimas dos derrotas en casa.
El animado primer segmento concluyó tras un segundo y tercer triple White, que de bandeja llegó a sus 15 puntos en el primer cuarto, y un humillante sombrero de Porzingis a Haliburton, que se vengó con un mate (36-26).
Con su defensa tan cerrada como en formación testudo de los legionarios romanos, los Celtics, además con 9 triples hasta el momento, abrieron la herida de los forasteros los primeros minutos del segundo parcial (50-33).
Los Celtics se reivindican en el Garden
Mazzulla se asustó cuando Nesmith y el escolta canadiense Andrew Nembhard acertaron con facilidad desde larga distancia y pidió tiempo (57-43); los Celtics fijaron su camino y, tras 18 puntos de Tatum en el parcial, llegaron al descanso confiados (81-66).
Nesmith metió su cuarto triple de cuatro intentos al comenzar el tercer parcial y en un abrir y cerrar de ojos, con otra de larga distancia de Hield, los Pacers sacaron pecho y Mazzulla volvió a parar el partido (85-82).
Tras una primera mitad en la que los Celtics mostraron su mejor cara, volvieron a descuidarse en defensa y Nembhard empató a 93 a 4.31 del final del segmento.
El pívot portugués de los celtas, Neemias Queta, se colgó del aro para marcar el 106-103 sonando la bocina del cuarto.
Los Celtics recuperaron el control del partido desde el principio del parcial decisivo, con unos Pacers más desordenados y menos acertados, pero peleando cada canasta rabiosamente hasta el punto que Mazzulla se volvió a asustar a 2.50 del final y llamó a capítulo (125-118).
Un espectacular tapón de White a un intento de triple de Nesmith y otro de Tatum a Myles Turner decidieron el partido después de dos tiempos muertos de Mazzulla 11 y 3 segundos del final (129-124).
