En grupos de más de 100 ingresan indocumentados al Valle de Texas

0
711
Un agente de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos atraviesa una puerta en la cerca a lo largo del río Grande cerca de McAllen, Texas, EE. UU. EFE / LARRY W. SMITH/Archivo

Por José Luis B Garza

Edinburg, Texas – Los agentes de la Patrulla Fronteriza  en el Valle del Río Grande se han encontrado con familias y niños extranjeros no acompañados que son introducidos de contrabando en el país en grupos de más de 100.

El martes por la mañana, agentes asignados a la Estación de Patrulla Fronteriza de la Ciudad de Río Grande (RGC) detuvieron a un grupo de 100 extranjeros indocumentados, que consisten principalmente en familias al sur de La Grulla, Texas.

Dentro del grupo había nueve extranjeros de Rumania y dos ciudadanos de Cuba.

A la mañana siguiente, agentes asignados a la Estación de Patrulla Fronteriza de McAllen detuvieron a un grupo de 102 extranjeros al sur de La Joya, Texas. Este grupo estaba formado principalmente por familias y niños no acompañados (UAC). Los individuos eran de varios países centroamericanos.

El jueves por la mañana temprano, los agentes, con la ayuda de los oficiales de la Oficina del Sheriff del Condado de Starr, detuvieron a un grupo de 137 extranjeros al sur de Roma. El grupo estaba compuesto por familias centroamericanas y cuatro adultos.

A pesar de los peligros inherentes de cruzar el traicionero Río Grande, los extranjeros continúan arriesgando sus vidas para ingresar a los Estados Unidos. En los últimos días, la Patrulla Fronteriza ha realizado múltiples rescates de personas que fueron dejadas a la deriva por los contrabandistas. Los grupos se introducen de contrabando en balsas inflables que casi siempre superan la capacidad máxima del improvisado transporte y rara vez se les proporciona chalecos salvavidas.

Además, ayer se detuvo a quince extranjeros en dos escondites separados.

Incluso con la propagación del virus COVID-19, los traficantes de personas continúan intentando estos riesgosos intentos sin tener en cuenta las vidas que ponen en peligro ni la salud de los ciudadanos de nuestra gran nación.