• ¿Remontarán X y C?
• Los polos coinciden
Este fin de semana tuve oportunidad, como es nuestra costumbre, de conversar con amigos que, gracias a la magia y tecnología de zoom, nos permite intercambiar opiniones, tratar de analizar lo que ocurre en la política estadounidense como en la de México.
No somos perfectamente afines, ni imperfectamente afines, para que no haya malas interpretaciones, con respecto a nuestra filiación política y mantenemos, en honor a nuestra amistad, la idea de que debemos tener la capacidad de conversar y, sobre todo, de analizar lo que ocurre en términos políticos en la Unión Americana y/o en México.
Pese a nuestra diferente apreciación de la política mexicana, me llamó la atención durante nuestra charla digital, por no decir que me asombré, que tanto un cerebral seguidor, casi fanático de la Cuarta Transformación y un desencantado de la gestión de Andrés Manuel López Obrador como presidente, coincidieron en que tanto Claudia Sheinbaum como Xóchitl Gálvez están desinfladas.
Sus argumentos, válidos o no, son que, en el caso de Claudia, el acto programado en el llamado “estadio azul”, en la ciudad de México, registró tan pobre audiencia que tuvo que ser cancelado, detalles más, detalles menos, con los efectos conocidos, aunque aún inexplicables para el común de las gentes de lo que ahí ocurrió. Además de lo anterior, lo acontecido en Acapulco, donde pese a toda la retórica, no se puede negar que hubo y hay una tremenda falla en la atención a una catástrofe descomunal por parte de la administración, si cabe el término, de la previsión y respuesta del gobierno de la 4T. Todo lo que afecte a la 4T inexorablemente afecta a la candidatura de Claudia, con el respectivo efecto en las encuestas.
Por lo que respecta a Xóchitl, indudablemente que su impactante incursión en su aspiración presidential que pasa por una coordinación, le valió el ser elegida de entre una serie de aspirantes del Frente Amplio por México de los diferentes partidos que lo integran, PRI, PAN y PRD.
La semana anterior, en la ciudad de Phoenix, tuvimos oportunidad de conversar con Ildefonso Guajardo, emisario del Frente Amplio en la Convención Anual de la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas de los Estados Unidos, quien reveló que en un principio él aspiró a ser el coordinador del Frente Amplio, pero al ver, de acuerdo con su apreciación manifestada, que Xóchitl reunía atributos que la convertían en una valiosa y potencial aspirante a la candidatura presidencial decidió optar por dimitir de su aspiración y unirse a la causa de Xóchitl.
Sin embargo, volviendo a amigos afectos al análisis político, ellos coincidieron, sin distingo de filiaciones políticas, que se ha perdido el impacto que la postulación de Xóchitl tuvo en un inicio.
Claro, como dice ella misma, “aún no me conoces y las campañas aún no se han iniciado formalmente”.
La pregunta desde luego es si en ese crucial momento, las que ahora parecen desinfladas van a remontar su aceptación en las siguientes semanas y, lo mejor, si van a poder llegar con un gran ímpetu competitivo a la etapa de las campañas establecidas por la legislación electoral mexicana, aunque hay que decir, no tenemos, por ahora, otras opciones para suceder a Andrés Manuel López Obrador.
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