Miami, (EFE).- Las autoridades de Miami Beach decretaron el domingo el estado de emergencia e impusieron un toque de queda en la zona turística, tras dos noches consecutivas de tiroteos que han dejado dos muertos y dos heridos.
El toque de queda, que entrar en vigor a partir de la medianoche de este domingo y hasta las 6.00 hora local (11.00 GMT) del lunes, se impuso “en respuesta a los dos tiroteos y a las multitudes excesivamente grandes e ingobernables, y para mitigar conductas peligrosas e ilegales”, según explicó en un comunicado esta ciudad del sur de Florida (EE.UU.).
La administradora de Miami Beach, Alina Hudak, prevé imponer de nuevo un toque de queda, que estará delimitado al turístico barrio de South Beach, entre el jueves 23 y el lunes 26 de marzo, tal como lo propondrá al consejo de la ciudad en una sesión especial el lunes, según adelantó el comunicado.
La medida se ha impuesto tras el intercambio de disparos que se produjo la noche del viernes en una concurrida intersección de South Beach que dejó a una persona muerta y a otra gravemente herida.
A su llegada al lugar de los hechos, los oficiales de la Policía encontraron a dos hombres con heridas de bala, quienes fueron transportados a un hospital local, donde poco después uno de ellos finalmente pereció.
Un tercer sospechoso fue detenido por los agentes, quienes recuperaron tres armas de fuego en la escena.
A cuatro calles de donde ocurrió ese hecho, una área repleta de bares y discotecas, la madrugada de este domingo se produjo un nuevo tiroteo que se saldó con un hombre muerto y otro herido, según informó la Policía local, que agregó que un hombre fue arrestado como sospechoso y el arma homicida fue hallada en las inmediaciones.
Las autoridades señalaron que se trató de “un incidente aislado” y no han dado a conocer las identidades de las víctimas y sospechosos en ambos hechos por haber investigaciones en curso.
Las autoridades de Miami Beach mantienen una fuerte presencia policial en el turístico barrio de South Beach, en especial esta semana, la tercera de marzo, identificada como el pico en cuanto a afluencia de jóvenes visitantes desde otros estados con motivo del “spring break”.
El año pasado, las autoridades de esta ciudad del sur de Florida también decretaron el estado de emergencia e impusieron un toque de queda en la zona turística tras los desórdenes que se produjeron y que dejaron al menos a cinco personas heridas por arma de fuego.
Los desórdenes y desmanes que se produjeron en 2021, durante los cuales murió una persona, más de un millar fueron detenidas y se decomisó hasta un centenar de armas de fuego, obligó igualmente a la imposición del toque de queda.