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Saturday, April 27, 2024
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Mikhail Sergeyevich Gorbachev

Si no soy yo, ¿quién? Y si no es ahora, ¿cuándo?

Mikhail Gorbachev

INTRODUCCIÓN

Esta contribución está compuesta de dos partes y presenta la vida pública del transformador de la Unión Soviética, un hombre excepcional incomprendido por la mayor parte de los rusos y reconocido hasta la veneración en el resto del mundo.  En la primera parte explica cómo la historia es injusta con este prócer que no es justamente reconocido en el mundo.  Describe a la Unión de Repúblicas Socialistas, como eran los líderes soviéticos de donde emanó al poder Gorbachov considerando que era el salvador de ese imperio.  Describe cómo era la cultura de falsedades, mentiras y engaños que usaba la élite política en Moscú. Prosigue describiendo cómo el desastre de Chernóbil actuó como un catalizador para sus reformas aludiendo cómo ese líder marcó una agenda cuyos logros no son adecuadamente reconocidos por la humanidad misma.  La primera parte concluye con seis de sus logros poco conocidos.

La Segunda Parte se inicia con los malos cálculos que hizo Gorbachev respecto de los resentimientos del pueblo sometido que lo hizo quedar mal con dios y con el diablo.  Su final fraguado en un golpe de estado que no funcionó, el protagonismo de Yeltsin, y su inevitable renuncia.  Esta segunda y última parte concluye con una descripción del legado de este gran héroe transformador no sólo de la URSS y Rusia, sino del funcionamiento del mundo conocido hasta entonces.

LA HISTORIA ES INJUSTA

Sin muchas fanfarrias, casi inadvertido, el 30 de agosto del reciente 2022 sucedió un caso digno de pasar a la historia de las historias. Mikhail Sergeyevich Gorbachev, dejó de existir.  Contrastó su desaparición con las más gloriosas pompas fúnebres que la humanidad haya presenciado, las de la Reina Isabel II, fallecida escasa una semana después del extraordinario Gorbachev; éste de 91 años, ella de 96.

LA UNIÓN SOVIÉTICA

Me temo que muchos de mis lectores no tienen un recuerdo viviente de lo que significó la Unión Soviética, uno de los imperios más grande y poderoso, si se me permite la licencia en el uso flexible del concepto de “imperio.”  Se trata de 15 repúblicas, algunas de ellas enormes en espacio, pero el control de éstas era la parte fácil, había otra región cuya influencia soviética era absoluta y brutal sobre la llamada Europa Oriental.  Un magnífico libro “La Cortina de Hierro: Cómo se Aplastó a Europa Oriental, 1944-56”, por Anne Applebaum, detalla la destrucción de las instituciones locales en las naciones de la Europa del Este u Oriental, los asesinatos, las campañas de terror y las maniobras tácticas que permitieron a Moscú establecer un sistema de control que duraría por casi siete décadas.  Era una verdad conocida que los ciudadanos más progresistas anhelaban dejar sus países y huir refugiándose en cualquier nación con más libertades y democracias.  Ese era el estado de cosas hasta que llegó Gorbachev a cambiarlas.

LOS LÍDERES SOVIÉTICOS CON QUIENES SE FORMÓ GORBACHEV

Los líderes de las décadas de 1970 y 1980, a quien disciplinadamente Gorbachev sirvió, aprendió de ellos y entendió a la perfección el poder que ejercían.  Posteriormente, ya en el poder, confesó que le parecía una aberración que estos líderes se aferraron al poder todo el tiempo que pudieron y algunos de los últimos como Leonid Brezhnev y Yuri Andropov en particular, se convirtieron en “cadáveres caminando”.  En la tradición de Stalin, nadie se atrevía a contradecirlos o a decirles la verdad.  De pronto todo aquello se acabó; como si fuera un salvador, el politburó volteó la cara a ver al joven, prudente y disciplinado Mikhail, que a la corta edad de 39 años tomaba el poder absoluto y completo.

LO CREÍAN EL SALVADOR SOVIÉTICO

Se trataba del flamante, brillante, elocuente salvador que sacaría de todos los atolladeros a la Unión Soviética.  Nadie como él conocía la realidad.

Pero esa realidad era interpretada por muchos de manera diferente a como él planeó sus reformas.  Cuando Gorbachev, después de la muerte de Andropov, asumió el cargo en 1985, para muchos la Unión Soviética estaba bien y podría haber sobrevivido fácilmente de esta manera durante décadas más allá de 1991.  Ante el mundo era la segunda economía después de los Estados Unidos.  Gorbachev era el joven genio que lograría esto.

LA REALIDAD OCULTA

La realidad, sistemática y constantemente ocultada como parte de la cultura política en la Unión Soviética, era que la economía estaba por los suelos.  Algunas de sus repúblicas satélites como Alemania del Este, o la misma Hungría vivían mejor que los ciudadanos de las 15 repúblicas soviéticas que padecían de recortes de electricidad, escasez de alimentos, falta de viviendas, ausencia de tiendas donde adquirir productos.  Lo peor era que sólo completar las nóminas de un ejército de burócratas, soldados, espías, informantes, más el sostenimiento de la llamada Guerra Fría, era un verdadero milagro.  La economía soviética fue incapaz de seguir el ritmo del Occidente, especialmente en términos de entregar a su pueblo la calidad y cantidad de bienes de consumo que se estaban convirtiendo en la marca de estilo de las sociedades exitosas o capitalistas para usar los términos de la retórica soviética de aquellos tiempos.  En síntesis, la URSS desde los 1970 tenía una agónica economía que se corroía ella misma con los mercados negros, la corrupción, la ineficiencia, y los dobles estándares de la realidad.

CHERNÓBIL

Apenas había completado un año de gobierno, cuando el terrible desastre mundial de Chernóbil tuvo lugar.  Ardió Gorbachev en cólera por habérsele ocultado por semanas esta catástrofe, antes de que fuera evidente el desastre.  Era una burla a su Glasnot.  Aunque a decir verdad, el menos sorprendido fue Gorbachev; sabía perfectamente que se daban informes falsos, que se privilegiaba la apariencia sobre la realidad, la mentira era parte de la cultura para hacer felices a los jefes y para sostener un imperio que nunca debió haberlo sido por las fallas intrínsecas que tenían.  El desastre lo convenció aún más que urgían cambios en la Unión Soviética.

EL LÍDER EN ACCIÓN

Su primera decisión, según cuenta en sus memorias, fue admitir que él no estaría aferrado al poder hasta su muerte.  Eso lo liberó y le permitió apartarse de apariencias.  Podía concentrarse en una agenda de cambios verdaderos, aunque cada día era un peligro.  Sus discursos iniciales sorprendieron a todo el mundo.  En la parte interna quiso activar la iniciativa de industrias públicas liberando el control del estado; también fomentó la iniciativa de particulares para crear pequeños negocios, dejó que la prensa publicara con más libertad.

MUCHAS REFORMAS POCO CONOCIDAS

Contra lo que sus enemigos, todos en Rusia, lo acusan como al Santa Ana ruso, Gorbachev creía en el socialismo y creía que esta doctrina se podía salvar y recuperar sus nobles virtudes a través de la democracia.  No es malo el título de considerarlo el último de los socialistas utópicos.  A continuación, algunos de sus logros poco conocidos.

1)    RECONOCIÓ Y COMBATIÓ EL ALCOHOLISMO EN RUSIA

Tomó medidas enérgicas contra el devastador alcoholismo masivo que hacía que la vida soviética fuera soportable.  Este era un problema social que sus predecesores casi habían alentado.  Combatir este flagelo no fue sin sorpresas ya que cuando los vastos ingresos del gobierno por la venta de vodka desaparecieron de la noche a la mañana, se transformó esta adicción de los rusos en una economía clandestina del vodka restringido oficialmente durante su gobierno.

2)    APERTURA DE ARCHIVOS

Abrió los archivos soviéticos ultrasecretos a los académicos, algo inconcebible en la cultura política de sus antecesores cuya regla era ocultar, ocultar, ocultar. Entre menos se supiera más fácil controlar.  Gracias a él y a nadie más las verdades sobre la forma de operar del gobierno se supieron.  La historia tiene una deuda enorme con un hombre de la talla de Gorbachev.

1)    CONSOLIDÓ EL PODER

En realidad, aunque fue brevemente, consolidó el poder más rápido y más eficientemente que el mismo Stalin y otros líderes, aunque más importante es que lo hizo sin violencia, solamente usando la verdad y la racionalidad.  Aunque fuera penoso conocer las operaciones del gobierno, era la verdad y el público debía conocerlo.  Además, lo hizo interna e internacionalmente.

2)    LIBERÓ A INTELECTUALES Y ARTISTAS

Liberó a los intelectuales y artistas para que fueran lo que un artista tiene que ser, un ser humano libre que deje a su mente pensar sin barreras.

3)    SALIÓ DE AFGANISTÁN

Sacó a las tropas soviéticas de Afganistán sin dudarlo.  Sólo para que los americanos después se metieran y fuera hasta que recientemente triunfó Biden; que éste hizo lo mismo que Gorbachev, dejar a esa nación 32 años después. Cuando los oficiales de alto rango lo confrontaron en su casa de Retiro de Crimea, para pedirle que el ejército debía actuar restableciendo la disciplina soviética en todas las naciones que ya habían expresado sus anhelos de libertad cuyo camino era liberarse de la influencia soviética, él declinó y, por el contrario, les ordenó que los funcionarios soviéticos, sobre todo los de inteligencia (espionaje) salieran de esos países, dejó atónitos a esos funcionarios.  De haber cedido se los hubiera echado a la bolsa y hubiera prolongado su estancia en el poder.

4)    SORPRENDIÓ A CHINA

China fue otro sorprendido en mayo de 1989.  Hasta los tiempos de Gorbachev, más de la mitad del ejército ruso, el más grande del mundo entonces, estaba apostado en la frontera con China. Desde 1950 habían tenido desacuerdos muy grandes. Nikita en 1959 fue el último en visitarlo en tiempos de Mao, y sólo agravó las cosas. Si los americanos, ingleses y franceses se sorprendieron, los chinos sufriendo de un gobierno represor estuvieron delirantes de su visita.  Sus gobernantes, que hacían y siguen haciendo lo posible por aplastar cualquier señal de disidencia, durante su visita se tragaron la pena de un líder que les dijo diplomáticamente, “están mal, la represión no es el camino a la grandeza.”

5)    UNIFICÓ A ALEMANIA

Poco tiempo después, en lugar de apoyar que hubiera dos Alemanias, reiteradamente rechazó intervenir y la unificación de Alemania fue asombrosa, pacífica y apoyada por todos, menos los que veían el desmoronamiento de la Unión Soviética.  Uno de esos directores de espionaje que estaba en Alemania y que tuvo que salir, fue Putin, quien recuerda que esa orden fue la más vergonzosa página en la historia de la URSS.  Volvió a ser presionado cuando los americanos y los alemanes rompieron su promesa de no unirse a NATO (OTAN), y al hacerlo el politburó entero con ayuda del ejército presionó a su primer ministro para invadir la parte este de Alemania.  Estoicamente, dijo: “no, es un camino en la dirección opuesta el que caminamos.”  Era demasiado.  Su fin como líder estaba ya marcado.

6)    TERMINÓ LA GUERRA FRÍA

De la noche a la mañana detuvo la Guerra Fría que amenazaba terroríficamente a la humanidad por el arsenal nuclear que, en cualquier momento mal calculado, por un error humano, una táctica errónea, hubiera puesto fin a la humanidad.  Primero Thatcher, luego Reagan, se quedaron estupefactos.  Era el otrora archienemigo, un hombre razonable, carismático, que sabía escuchar, con el que se podía hablar.  Más aún, se quedaban cortos en sus negociaciones.  Cuando le propusieron los americanos: “vamos a eliminar ciertas armas nucleares,” él contestó: “¿Ciertas? ¿Por qué no todas?”.   No sabían los americanos cómo reaccionar con él, sospechaban y creían que se trataba de un engaño original y audaz.  La mente de todos era la de rivalidad, desconfianza y peligro inminente al tratar con Rusia y los soviéticos.

FIN DE LA PRIMERA PARTE

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