Chicago (EE.UU.), (EFE).- En el espacio de pocos minutos tras la dura derrota sufrida por los Indiana Pacers en el campo de los Boston Celtics (133-128) en el primer partido de las finales del Este, el técnico Rick Carlisle y la estrella Tyrese Haliburton asumieron, por distintas razones, la “culpa” del revés.
“Esta derrota es mi culpa. Tenía que pedir tiempo muerto”, aseguró Carlisle en la rueda de prensa posterior al partido del TD Garden, al comentar el balón perdido en un saque con diez segundos por jugar en el cuarto período, cuando los Pacers estaban arriba 117-114.
Esa pérdida fue castigada por un triple de Jaylen Brown que forzó la prórroga, en la que Jayson Tatum firmó diez de sus 36 puntos para dar el triunfo a los Celtics.
Haliburton, que tuvo tres balones perdidos en la noche del Garden, manifestó su desacuerdo con su propio técnico, aunque le dio las gracias por intentar proteger al grupo.
“No es culpa suya (de Carlisle). Es de los jugadores, tenemos que hacer mejor trabajo. Yo perdí dos balones que nos costaron el partido. Entiendo que nos quiera proteger, pero asumo la culpa. Vamos a ser mejores”, dijo Haliburto en su rueda de prensa.
“Hoy jugamos muy bien por 47 minutos. Vamos a ver imágenes y regresaremos mucho mejor”, concluyó.
