(Redacción)
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunció formalmente el pasado viernes que el congresista demócrata Henry Cuéllar (D28) y su esposa, Imelda Cuéllar, se enfrentan a múltiples acusaciones entre las que destacan soborno, influencia extranjera ilícita y blanqueo de dinero.
Según las autoridades, el congresista habría recibido 600 mil dólares en supuestos sobornos del banco mexicano Azteca y una empresa azerbaiyana a cambio de favores políticos.
Las acusaciones se basan en cateos realizados en la casa y la oficina de campaña del congresista en Laredo, Texas, en 2022, como parte de una investigación federal sobre Azerbaiyán.
La situación legal de los Cuéllar es grave, enfrentando una pena máxima de 204 años en prisión si fuesen condenados por todos los cargos
La pareja compareció ante la juez federal Dena Palermo en Houston, Texas. El comunicado del DOJ no reveló los nombres de las entidades extranjeras implicadas. Se cree que una es una compañía estatal de petróleo y gas de Azerbaiyán y el otro es un banco con sede en Ciudad de México.
Los Cuéllar enfrentan una amplia gama de cargos, incluidos conspiración para soborno, soborno de un funcionario federal, fraude electrónico y violación de prohibiciones para que los funcionarios públicos actúen como agentes extranjeros. Además, se les acusa de blanqueo de dinero a través de empresas pantalla propiedad de Imelda Cuéllar.
Henry Cuéllar, quien ha sido miembro del Congreso por Texas desde 2005, ha afirmado su inocencia y su intención de continuar su candidatura para la reelección en noviembre.
Antes de entrar en la política federal, el congresista ocupó cargos en la Cámara de Representantes de Texas y como secretario de Estado en el estado. Trascendió que se ha comprometido a buscar asesoramiento legal y ético antes de tomar cualquier medida adicional.
Se reveló, asimismo, que el candidato a la Presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, señaló que Cuéllar está implicado en el problema legal debido a que se ha opuesto a la política de fronteras abiertas del presidente Joe Biden.
Varios congresistas han manifestado su apoyo al inculpado.